lunes, 31 de enero de 2011

The Beatles Concierto en la Azotea 1969

El 30 de enero de 1969, The Beatles tocan en la azotea del edificio de Abbey Road donde estaban grabando el album Let it be... hace exactamente 42 años de eso, les dejo la canción y el video de la canción Get Back donde, por cierto, toca los teclados Billy Preston... es la septima canción del playlist "La música que escucho"...


viernes, 28 de enero de 2011

el refri no es generador espontáneo de alimentos...

El refri no es generador espontáneo de alimentos...
...no todos aceptamos de igual manera la realidad de la vida. Algunas personas por comodidad transcurren durante años sin darse cuenta de que lo que consumen no es gratis, hasta que un día de pronto pierden al proveedor (o proveedora universal, como la madre) y entonces se topan de frente con que tienen las manos vacías y el futuro incierto, y el tiempo es ya menor para delante que para atrás, y entonces es el momento de pensar que se podrá hacer para sobrevivir los años que se vienen alocados sobre nosotros, o sobre lo que queda de nosotros...

...cuando despertó, lo primero que hizo, -claro, después de calzarse unas confortables chancletas- fue dirigirse a la cocina, allí abrió el refri y lo que vió lo dejó helado.
El blanco y frío aparato electrodoméstico seguía vacío de alimentos.
Algo andaba mal; por primera vez, en su vida, el refri no contenía alimentos. De hecho solo había un par de pequeñas cacerolas plásticas con algo viscoso que alguna vez fue sopa, y había también un lápiz labial que se veía viejísimo y un tubo de tinte para el cabello que, leyendo la etiqueta, ya había caducado hacía tiempo.
Pero, faltaban los alimentos. Mientras escuchaba el suave ronroneo del aparato al encenderse automáticamente, pudo recordar que en ese frío espacio siempre había comida lista y al alcance de cualquiera.
Recordaba que al llegar a casa, podía ir al refri y echar mano de un recipiente hermético con algún guisado sobrante de la comida del medio día, o bien buscar un par de rebanadas de carne fría y prepararse un emparedado. Hubiera podido encontrar, también, refrescante agua de sabor y podía terminar con una fruta o una ensalada de verduras casi recién hecha.
Sin embargo, estos últimos días el refri estaba vacío de alimentos.
Se dejó caer pesadamente en un sillón de la sala y empezó a meditar sobre la situación.
Pensando las cosas más fríamente, había notado la falta paulatina de alimentos en el refri desde que su señora madre enfermó gravemente y duró un mes en el hospital; entonces su cuñado se había hecho cargo de hacer la comida para los cuatro hijos y, generalmente, cocinaba justo lo del consumo diario. No había sobrantes de las comidas ni otros alimentos que quedaran a la mano en el refri.
Aquejada por la diabetes y por los males que esa enfermedad le ocasiona al cuerpo, su señora madre recién había fallecido. Recordando a detalle, los alimentos habían desaparecido del refri cuando su señora madre se fue de la casa; primero a las casi diarias visitas al hospital para hacerse la dolorosa hemodiálisis y luego a los largos periodos de internado cuando sus órganos internos siguieron, uno a uno, dejando de funcionar debido a la enfermedad.
Los pesados minutos de la tarde pasaron frente a él con una pasmosa lentitud. Afuera, poco a poco la luz rojiza del atardecer dejó su lugar a las sombras de la noche.
Pero no se movió del sillón, rumiando en su cerebro lo que acababa de discernir; el refri no es generador espontáneo de alimentos. Su cuñado (viudo de quien fuera su hermana) los compraba cada semana y llenaba el refri para que sus cuatro hijos y su suegra comieran; también era él quien pagaba los servicios como el agua y el gas; ahora la vida no sería ya tan fácil.
A sus cuarenta y tantos años y, solo, al fin se dio cuenta que la comida se debe comprar con el dinero producto del trabajo. Ahora se arrepentía de haber dejado ir el magnífico trabajo que su padre le había conseguido en Pemex, y se arrepentía de no haber estudiado en otros tiempos, pensaba que ese trabajo sería eterno.
En medio de la semioscuridad, el suave ronroneo del refri al encenderse automáticamente le recordó, de nuevo, que el refri no es generador espontáneo de alimentos...

miércoles, 26 de enero de 2011

Ecología al alcance de todos...

Ahora en Lear, la gente de Recursos Humanos ha empezado a publicar un Semanario de dos páginas que luego pegan por allí para que la gente de la planta lo lea.
Aunque el formato que utilizan está algo escueto y dos páginas son poco espacio para publicar algo decente, les mandé mi primera contribución que ya salió en la edición de la semana pasada; me llevé una página de las dos, por lo que les hice la observación de que den más espacio y les mando algún otro escrito mío algo más extenso...


Ecología”= es la parte de la Biología que estudia la interacción entre los seres vivos y su hambiente; en pocas palabras y aplicado al hombre, describe, estudia y trata de resolver  los problemas que la humanidad le causa al medio hambiente.
Cambio Climático, Calentamiento Global, Emisiones Dañinas a la Atmósfera, Contaminación Hambiental, son algunos de los términos que escuchamos a diario en los medios de comunicación y que están asociados a la Ecología; he aquí una breve descripción de ellos:
El Cambio Climático es lo que científicamente se dice que actualmente está ocurriendo en todo el mundo; es una alteración en el clima regular, como resultado del Calentamiento Global del planeta, producido por las Emisiones Dañinas a la Atmósfera y por la Contaminación Hambiental, ocacionados por la humanidad en contra del planeta.
En Cancún, a fines del año pasado se efectuó la COP16, que es la Conferencia número 16 de las Partes de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático; México fue la sede donde 194 paises se reunieron para tratar los temas ecológicos en busca de resolver los problemas que el Cambio Climático va a ocacionar a las generaciones venideras; luego del fracaso de la Conferencia número 15 que en el 2009 se hizo en Copenhague, Dinamarca. La próxima conferencia número 17 se llevará a cabo en éste 2011 en Sudáfrica.
La COP16 fue inaugurada por el presidente Felipe Calderón, definiendo los temas a discusión: la deforestación, la adaptación al Cambio Climático, la transferencia de tecnología entre los paises, la transparencia en la información que proporcionan los gobiernos, la mitigación o reducción de las emisiones contaminantes por los gobiernos de los paises y el financiamiento de todos estos temas de discusión.
Allí habló el mexicano Premio Nobel de Química 1995,  Doctor Ingeniero Mario Molina Henríquez; quien junto a un equipo de trabajo de varios paises, descubrió el agujero en la capa de ozono en la atmósfera del polo sur de la Tierra, ocacionado por factores como: la excesiva emisión de gases de combustión de vehículos automotores de diesel y gasolina, la excesiva emisión de gases de combustión de la quema de carbón y de derivados de petróleo para la obtención de energía eléctrica, la excesiva utilización de plásticos no biodegradables, la deforestación o séa la eliminación de área verdes, corte de árboles, desaparición de selvas para construir fabricas o ciudades.
Se refirió en especial a que los gobiernos deben mantener permanentemente informados a los ciudadanos sobre todos éstos factores y pedirles que hagan acciones a nivel de su centro de trabajo y en su hogar que contribuyan primero a mitigar, luego a detener y posteriormente a revertir éstos efectos negativos que han dañando tanto a nuestro planeta. Él siempre ha insistido en que la mitad del problema es la regulación gubernamental de las emisiones en las industrias a nivel mundial y, que la otra mitad, se puede resolver si en nuestro trabajo y en el hogar, las acciones de contensión se convierten en tareas permanentes, o séa integrando permanentemente en nuestro modo de vida diaria acciones como son: el ahorro permanente en el consumo del agua y la electricidad y evitando su desperdicio, su mal uso y las fugas; el ahorro permanente en el consumo del papel y del plástico no biodegradable (bolsas, desechables y envases);
el reciclaje constante de la mayor parte del material de consumo como el papel, el plastico, el vidrio, la madera, el agua, la basura electrónica, así como la separación de éstos materiales al tirarlos a la basura.
A nivel municipal, la ciudadanía debe estar al pendiente de que su gobierno aproveche industrialmente los gases que se generan de la basura, evitando así su emisión a la atmósfera y que se atiendan de inmediato las fugas y desperdicio de las aguas y de la electricidad.
Siempre hay a nuestro alcance acciones ecológicas que podemos hacer para evitar que el medio hambiente se siga deteriorando, pero nuestra principal acción es educar a los niños sobre ésta nueva forma de vida dedicada completamente a la Ecología y, sobre todo, el que nosotros prediquemos con el ejemplo.


Juguetes Hechos con material reciclable.

domingo, 23 de enero de 2011

el niño prehistórico...



…domingo en la noche; había que dejar preparado todo lo que se necesitaba para el día siguiente en lo particular, y para arrancar la semana en lo general.

Les pregunté a los hijos si habían terminado sus tareas y si tenían listas sus cosas para la escuela; me contestaron que sí, pero un momento después, Sebastián, mi niño más pequeño que está en primaria me dice:

—Papá, que crees, acabo de recordar que el profe nos encargó para mañana que lleváramos, sin falta, una historia o un cuento sobre los niños que vivieron en la prehistoria, en la era del hielo. ¿Te sabes alguna?...

Me le quedé mirando con ojos de: «¡muchacho de porra!, ¡por las grandes bolas de piedra de Huitzilopochtli! ¿Cómo es que hasta ésta hora te acuerdas de eso?, tuviste el viernes, sábado y domingo para…» bueno, bueno, calma, calma…

Por cierto la expresión utilizada en el exabrupto o soflama fué porque acababa de leer la novela Azteca de Gary Jennings; altamente recomendable, la novela, no la soflama, y pues, en ese momento yo estaba todavía algo… influenciado.

Pero como ya las cosas no estaban para hacer corajes a esas alturas del partido, y no quise echar a perder en mi estómago la opípara cena que recién terminaba y, además, de repente se vino a mi mente la historia sobre las pinturas rupestres que mi madre nos contaba cuando éramos niños.

Por cierto, aclaro porque uno de los niños lo insinuó:

No, mis hermanos y yo no fuimos contemporáneos de los niños prehistóricos.

—Recuerdo que la historia iba más o menos así; Sebastián toma papel y lápiz y escribe…

—No papá, escríbemela en la compu ¿no?

La cena empezó a girar en mi estómago en sentido inverso a las manecillas del reloj, pero haciendo un esfuerzo para mantener la calma, y enfatizándole con la ayuda de un buen zape para que quedara bien claro, repetí la orden:

To-ma  el &;%$#!!! pa-pel  y el &;%$#!!!  lá-piz  y  es-cri-be:

















El Niño Prehistórico

Este cuento ocurre en la prehistoria, durante la era del hielo.

Hace mucho frío, el viento sopla helado por las montañas y por los valles.

Casi nada comestible queda sobre el blanco manto de la nieve para los hombres prehistóricos; el único medio de supervivencia para éllos es la caza y, a menudo, había que cambiar de territorio para encontrarla y con ese clima tan extremo, era difícil conseguir atrapar algo.

Una fría mañana, el niño prehistórico quería irse de caza con los demás, tiene mucha hambre, pero no puede acompañarlos porque es demasiado pequeño para ir hasta donde van a buscar las presas.

Su madre lo retiene en la cueva casi a la fuerza, no lo deja salir sólo afuera porque se lo puede comer algún animal salvaje, como un lobo o un león de montaña que siempre merodean alrededor del lugar donde viven. A veces el cazador es el cazado.

Mientras esperan el regreso de los cazadores, las madres quiebran los huesos quemados que quedaron en la hoguera apagada, para chupar lo de adentro, pero al niño prehistórico no le gusta el sabor de esos huesos secos ni le gusta chuparlos.

En vez de chuparlos, se le ocurre soplar a través del hueso, poniendo la mano apoyada en la pared y se da cuenta entonces de que ha dejado una marca de tizne o carbón en la roca alrededor de su mano, que se distingue claramente por el contorno gris oscuro de la ceniza.

El niño prehistórico repite eso con cuidado y deja su huella marcada en muchas rocas cercanas a la entrada de la cueva de los suyos.

Cada roca marcada con su huella, imagina que es una presa cazada, pero poco a poco se va alejando de la entrada de la cueva.

Se entretiene marcando dos rocas pequeñas que imagina son dos jabalíes cazados, luego una muy grande que parece un bisonte y también dos rocas algo menos grandes y se imagina que cazó dos feroces osos.

A lo lejos, en medio de la niebla del frío distingue una pieza muy grande y quiere ir a cazarla, claro, marcándola con las huellas de su mano.

Al acercarse, imita la técnica de caza de los demás, se acerca sigilosamente y ya está a punto de marcarla con su mano soplado el hueso cuando esa enorme presa se empieza lentamente a mover.

El niño corre casi sin aliento hasta llegar tras una roca, un tambor resuena fuertemente dentro de su pecho porque vé que la enorme silueta lo sigue lentamente; la gran sombra difusa medio oculta por la niebla va directo hacia el asustado niño prehistórico, avanzando como una montaña sin hacer ruido.

Cuando la niebla aclara un poco, se da cuenta de que es un mamut, el niño prehistórico nunca había visto a uno vivo tan de cerca.

Tiene mucho miedo al ver que cada vez se acerca más y más a donde está el niño prehistórico tras la roca.

Pero el mamut solo se interesa por un árbol que está cercano; lo toma con su larga trompa y lo arranca del suelo muy fácilmente como si fuera una hierba, apoyándose en sus enormes y blancos colmillos.

Escondido tras la roca, vé como el enorme mamut se alimenta del árbol lentamente, saboreando las hojas y las ramas tiernas, que fácilmente arranca ayudándose con su gran trompa y llevándoselas a la boca, masticándolas muy lentamente sin importarle lo que pase a su alrededor.

Cuando el mamut termina, se acerca a un grupo de rocas y se queda muy quieto, entonces el niño prehistórico sale de su escondite pero ya es casi de noche, «el tiempo pasa muy rápido cuando estás muy entretenido con algún suceso interesante» piensa y se aleja de allí, caminando hacia atrás muy lentamente para no llamar la atención de la gran bestia que se pierde pronto en medio de la niebla y de la nieve que cae de nuevo.

Se dirige hacia la cueva siguiendo sus huellas en la nieve, que son todavía visibles a la luz de una luna llena que se asoma en medio de los grises nubarrones.

La pobre madre estaba muy preocupada por el niño prehistórico y lo recibe con un abrazo a la entrada de la cueva; con la mirada y un duro gesto lo reprende por haberse alejado del lugar seguro.

Pero el niño prehistórico muy agitado se dirige a los demás y trata de decirles que hay una gran presa para cazar cerca de ahí, que es una montaña de carne, que es un enorme mamut.

Los hombres de la tribu habían regresado con las manos vacías de su largo recorrido en busca de presas que cazar y están todos en torno a la hoguera tratando de calentar sus cansados cuerpos.

El niño prehistórico les baila imitando los movimientos y la forma del mamut pero los demás no le entienden. Entonces toma de la hoguera una rama con la punta quemada y traza en la pared la figura del mamut; todos se reúnen alrededor del niño prehistórico quien dibuja con más detalles al gran animal hasta que los demás comprenden de lo que se trata y a señas le piden al niño prehistórico que los lleve a donde está el gran mamut.

Todos los cazadores siguen al niño; afuera está nevando de nuevo y sus huellas se han borrado, pero el niño prehistórico no necesita ver el suelo, se guía por las marcas de las manos que dejó en las rocas; recorre el camino siguiendo esas impresiones que son muy visibles a la claridad que el blanco de la nieve parece iluminar, van en fila caminando hasta llegar a donde está el mamut, quien descansa en el lecho de un seco arroyo luego de haberse comido casi todo el gran árbol.

Los cazadores rodean al mamut y con su técnica de caza en conjunto, pueden así matar al enorme animal.

Al final todos bailan y gritan de gusto pues ya tienen suficiente comida para aguantar el resto del invierno.

La madre del niño prehistórico está muy orgullosa de su hijo.

Todos cooperan para tomar del animal cada parte que luego utilizaran.

Tienen carne para secar para alimentarse por mucho tiempo, tienen huesos para construir utensilios y tienen piel para construir tiendas que los protejan del frío y las madres pueden hacer ropa y zapatos para todos.

El niño prehistórico se queda con la cola del mamut y con pelos de la enorme cabeza y construye pinceles para dibujar en las paredes de la cueva.

Pronto sus dibujos y las huellas de sus manos pintadas adornan cuevas y rocas, dándole un motivo de alegría a los demás.

Muchos de esos dibujos y huellas se han encontrado en las paredes de cuevas y rocas que hoy en la actualidad todavía existen.

¿Has visto alguna fotografía donde aparecen ésos dibujos y huellas de manos en las paredes de las cuevas?

Pues ahora ya sabes cómo fue que se crearon.

Fin

Stephen King


He decidido seguir a Cristo
No es una frase mía ni pido que se tome su significado como una acción a tomar, que al fin y al cabo cada quien es libre de hacer lo que le venga en gana (inclusive hasta twitear y usar el facebook), pero claro, hacerlo sin interferir con la libertad de los que le queden muy cerca de su área limítrofe.
Lo importante de la frase inicial es el que yo les pueda describir el impacto que me causó ese letrero la primera vez que lo vi; no que lo leí sino que lo vi como “frase”.
Era una calcomanía pegada en un vehículo que ni recuerdo marca o modelo, solo me acuerdo que era un tipo de letra delgada, alta y elegante, de color café sobre un fondo amarillo paja; sobrio, directo, visualmente atractivo, sólo las letras escritas sin ninguna imagen agregada.
Ésa ocasión me quedé un buen rato viendo la mentada calcomanía, pensando primero en la simplicidad intrínseca del mensaje que representaba; viendo el aviso público de una decisión tomada, sintiendo el mensaje directo que emanaba del pegote ése hacia mis ojos; hasta que el significado de la frase se me añadió a esa experiencia que era hasta ese momento solo visual.
Sin dar explicaciones, alguien había expresado una idea simple, una idea llana, una idea pura, directa, pero que de solo verla y leerla, lo decía de una forma con “atractivo visual” y buen diseño su repentino y definitivo cambio de opinión.
Se había tomado una decisión que implicaba un cambio en el individuo y ese cambio debía hacerse público.
Pues bien, en su momento ese letrero me pareció un éxito publicitario visual y, haciendo yo una especie de sarcástica parodia, proclamo a los cuatro vientos cuánticos de ésta red electrónica conocida como “la internet”:
He decidido leer a Stephen King
Ya había leído varios de sus títulos: Carrie, Salem’s Lot, El Resplandor, Ojos de Fuego, Cujo, Christine, Ojos de Dragón, Eso, Apocalipsis, Montando la Bala, El Cazador de Sueños, El Umbral de la Noche, La Torre Oscura I (van 8 libros de esta serie); pero hace mucho tiempo de eso y de aquellos ayeres a éstas fechas pues: he perdido varios de los libros por cualquier razón que se ocurra, nuevas obras se han publicado, he sabido que de muchas se han hecho películas (algunas de ellas no muy buenas que digamos), y afortunadamente, hoy hay más títulos disponibles que antes en mi ciudad; entonces, hay que ponerse al día ¿qué no?.
De las películas que recuerdo haber visto: Carrie, Salem’s Lot, El Resplandor, Cujo, Christine, Los Ojos del Gato, Sueños de Fuga, La Milla Verde, El Cazador de Sueños, La Ventana Secreta, 1408, La Niebla, Desesperación, Eso, Pesadillas y Alucinaciones; creo que son todas las que he visto.
Pero: ¿por qué precisamente leer a Stephen King?
Tengo mis muy personales razones: siempre ha sido un escritor contemporáneo durante sus 36 años que lleva publicando libros; su estilo de escribir es muy detallista, sarcástico, divertido; le gusta el “classic rock”; además está vivo, y muy vivo, publicando libros exitosos abundantemente.
Muchos de mis escritores preferidos pues ya están muertos: H.P. Lovecraft, Robert E. Howard, Edgar Alan Poe, Tolkien, Edgar Rice Burroughs, Julio Verne, Philip K. Dick, Arthur C. Clark, Ray Bradbury, Robert Ludlum, Michael Crichton, Isaac Asimov, Fritz Leiber y pare usted de contar.
Si alguien todavía no conoce a Stephen King, vayan a Wikipedia para una muy completa pila de datos sobre el escritor, además en las librerías de libros usados siempre hay bastantes títulos a precios económicos.