sábado, 31 de agosto de 2024

La "Seño" de la tienda, de vuelta a clases


















La "Seño" de la tienda llevando a la escuela a Jaimilito su hijito y a la sobrina de la tía Juana...

¿Es el retorno a clases motivo de estrés familiar o celebración con júbilo incluido?
Yo ya no tengo hijos de edad escolar, pero los tuve, y cuatro, y siempre fue, afortunadamente, la segunda opción. El júbilo incluído y como estrés, sólo el aspecto económico del gasto extra.
Entiendo que para algunos niños se les dificulte el retorno escolar; se dice pronto cuatro niños juntos en la escuela, pero cuatro es un universo de opiniones a nivel familiar.
El niñito Jaimilito, el hijo de la "Seño" de la tienda, visiblemente nos presenta problemas con su período escolar, para aquellos que vivimos a diario el mundillo del establecimiento comercial (el changarro, pues) a donde acudimos diferentes personas.
Yo cada que voy a comprar cualquier cosa, abro bien mis oídos a escuchar lo que ahí acontece y luego vengo a éste medio de comunicación, para platicarlo.
Dichos y hechos que yo oigo y veo en el diario ir a la tienda de la "Seño":

Jaimilito el hijito de la 
"Seño" de la tienda regresa de la escuela y, como siempre, mal entra al establecimiento y de mala gana avienta su mochila a cualquier rincón y nos exhibe su pésimo humor.
La 
"Seño" despacha a una clienta y, aprovechando que solo estoy yo como cliente en la tienda (escogiendo unos limones), se acerca junto a su "Viejo" para hablar con su hijito:
"-¿Qué pasa mijo...? ¿A cómo te fue en la escuela hoy...? Recién estás empezando un nuevo año escolar...! -La "Seño" es quien primero le habla y luego su "Viejo" también-.
"-Este citatorio que me das de tu maestra... ¿A por qué te lo dió tu Profe...?
"-Mi maestra me dice que me invento palabras que no existen, que necesito más atención..." -Les comenta Jaimilito, con la cabeza agachada-.
"-¡Pero qué 'estupidencia' de la 'profesoracilla' ésa por Dios, mijo..." -Estalla el "Viejo" de la "Seño" de la tienda; y continúa-. 
"-Bueno, tú en 'tranquilización' mijo, 'tranquilidación', voy a buscar con ella una 'solucionidad' a ésto, ya verás... ¡Por Dios, qué gran 'injustificacionalidad'...!"
La "Seño" se le queda viendo a su "Viejo" con los ojotes y la boca bien abiertos...

La "Seño" de la tienda le pregunta a una niñita que, de regreso de la escuela, carga una enorme mochila a la espalda:
"-Hola mija. Oyes mija: ¿Cómo te va de regreso a la escuela...?"
"-Pos bien "Seño", aunque ni Amá se la vé apurada en la tortillería ahora que mi tía no esta..."
"-¡Oyes mija es cierto...! ¿Y tu tía Juana a dónde anda...? Hace rato que no la miro"
"-Pos mi tía Juana se fue a Tijuana, a buscar a Dios... asegún nos dijo "Seño" y no es broma..."
"-¡Cómo que se fue a Tijuana mija...! ¿Y eso mija...?"
"-Pos es que el pastor le dijo que: "-¡Hija mía, Dios está en tí, Juana...!" Y pos allí va mi tía Juana a Tijuana... bueno "Seño"... éso nos dijo..."
Los que escuchamos éso en la tienda, nos quedamos con la boca abierta, como la "Seño"...

Ya para cerrar el changarro, un cliente mayor de edad que está pagando en la caja, le dice a Jaimilito, el hijito de la "Seño" de la tienda:
"-Mira niñito, ya vete a dormir que mañana tienes que ir a la escuela...!
"-¡Achis, achis, achis don! ¿Y a por qué quieres que me vaya a dormir pues...?"
"-¡Ah mijo...! Pos porque tienes una 'cara de sueño' que no puedes con ella..."
"-¡Ah pos tu tienes una 'cara de chango' que no puedes con ella y no te estoy mandando a la selva...!"
"-¡Hey hey Jaimilito...! ¡"Viejo" ven acá a calmar a tu hijo que yo estoy ocupada...!"
Los pocos clientes que estabamos en la tienda, aguantamos la risa...

El repartidor de Kellog's, mientras acomoda los cereales, le platica a Jaimilito (que se está saboreando un platón de cereal Choco- Krispis), y a la "Seño" de la tienda:
"-¡A ver, a ver, mijo Jaimilito...! ¿Qué crees que pasó en la fábrica de Kellog's...?"
"-¡Platica, platica Ro-trigo...!"
"-¡Pos que en la fábrica de cereales ha habido un accidente mijo...!"
"-¡Valgame Ro-trigo...! ¿Qué fue lo que pasó Ro-trigo...?"
"-Pos hay tienes tú que 'Chocó-Krispis, y se golpeó en Zu-carita..."
Jaimilito si se torció a carcajadas... vamos, es un niñito...

Una joven 'Fit' le estaba platicando a la "Seño" de la tienda que en el GYM donde es instructora, falleció uno de los muchachos instructores "Por culpa de los Esteroides".
Jaimilito el hijito de edad escolar de la "Seño" de la tienda, estaba escuchando, y muy seguro, opinó:
"-Justo lo mismo les pasó a los Dinosaurios..." -Y pasó a retirarse al interior de su casa-.
"-¡Hey, hey mijo, mijo...! ¡Ven aquí que no te entendimos...! ¡Ven para acá de inmediato...!"
Varios de los clientes que estábamos presentes nos torcíamos de la risa, y la "Seño" y la chica "Fit" nomás se nos quedaban viendo... y dijeron en coro: 
"-¡Expliquen el chistecito Carajo...!, ¡No entendimos"

Jaimilito estaba haciendo la tarea junto a la caja donde la "Seño" de la tienda cobra la mercancía:
"-A ver Amá... ¿Sabes tú a por qué uno sabe que los 'Mariscos' vienen del Mar...?"
"-¡A caray... no mijo, ni idea..."
"-Porque pos si vinieran de Francia, serían 'Franciscos'..."
"-¡Mmmmh, dijo la muda...!"

"-¡No "Seño" No...!" -Le platíca una clienta a la "Seño" de la tienda, mientras paga su mercancía-. "-¡Sí, sí estoy muy preocupada porque a 'Mija' la adolescente ya le está cambiando la voz...!"
"-¡Doña, doña...! ¿Cómo cree...? A las chamacas no les cambia la voz, sólo a los muchachos..."
"-Pos a 'Mija' sí, "Seño". Antes a todo decía que 'No' a los chicos... Y ahora ya está empezando a decirles que 'Sí' a todo, a cualquier mocoso..."

Pagando mercancías en la caja, la clienta le platíca a la "Seño" de la tienda:
"-Pos sí "Seño", estamos cumpliendo 3 años de casados y yo sigo subiendo de peso, no he podido bajar unos kilitos..."
"-¡Ah doñita...! O séa que usté cree que por el matrimonio, sube de peso en lugar de bajar...?"
"-¡Exacto "Seño"! Y es que una de soltera llegaba a casa, veía lo que había en el refri, y mejor se iba una a la cama. Ahora de casada "Seño", llegas a la casa, miras lo que hay en la cama, y mejor te vas al refri..."
"-¡No pos sí, doñita..."

El Poli del barrio les estaba platicando sus 'Poli aventuras' a la "Seño" de la tienda y a su "Viejo":
"-Yo estaba muy tranquilo en el puesto del 'guerito', frente a la iglesia, y de pronto llegó corriendo un niñito gritándome: 
"-¡Señor don Poli, Señor don Poli...! ¡Aquí a la vuelta del parque hay una pelea campal hace ya casi media hora...!"
Y yo pidiendo refuerzos por radio... y luego le reclamo al niño: "-¿Y desde hace media hora...? ¿Y a por qué no me avisastes antes, chamaco...?" -Contesta el niño, resollando: "-¡Ah don Poli..." Pos porque hace media hora, mi Apá iba ganando y ahora ya no...!

Cuanto llegué a pagar a la caja, escuché que una clienta le platicaba a la "Seño" de la tienda:
"-¡Si viera usté qué bonita la novia de la boda a la que fuimos el pasado fin de semana "Seño"! ¡No "Seño" no...! muy linda; esa chamaca sacó la belleza de su papá..."
"-¡Cómo que sacó la belleza de su papá..." Doña, quiere decir usté que la belleza la sacó de su mamá... ¿Qué no...?"
"-¡Que no, "Seño", la belleza la sacó del papá, es que el papá es un famoso Cirujano Plástico..."

"-¡No Amá, No...! Yo creo que la maestra trae algo contra mí..."
Así le dijo Jaimilito a su madre la "Seño" de la tienda.
"-¿Y a por qué dices eso Jaimilito mijo...? Explícate..."
"-'Ira' Amá, la maestra escribió en el pizarrón:
"Tube una mala noche"
Y luego nos preguntó: "¡A ver niños, díganme qué error cometí en esa oración..."
Yo de inmediato levanté la mano y respondí:
"-¡Maestra! Su error fué que no escogió bien a su pareja..."
"-¡Y la maestra se enojó...!" -Dijeron en coro madre e hijo...-.

Jaimilito, el hijo de la "Seño" de la tienda entra al establecimiento de regreso de la escuela; al parecer de mal humor por la cara que se trae y porque avienta su mochila a un rincón.
"-¿Pos qué pasó criatura del Señor...?" -Le pregunta su madre-. "-¿Cómo te fue...? ¿Aprendistes muchas cosas hoy en clase...?"
"-¡Pos parece ser que no nos enseñan las suficientes cosas, Amá...! ¡Siempre nos hacen regresar al día siguiente..."

La clienta le platíca a la "Seño" de la tienda, mientras paga su mercancía:
"-¡No "Seño" no..." Y yo como madre trabajadora "Seño", yo si me vengué del malcriado de mijo, porque se burló cruelmente que en fechas festivas yo si tenga que salir a trabajar "Seño", y él se pueda quedar en casa pegado al cell o a la TV, "Seño"..."
"-¡Ah mira tú...! Doña: ¿Y a cómo fue que se vengó doña...?"
Contesta la clienta, guiñando un ojo adornado con una enorme pestaña, y bajando la voz:
"-Pos antes de salirme en la mañana rumbo a mi trabajo "Seño"... le cambié la contraseña del  WiFi... "Seño"... ¡Que se friegue..."

La "Seño" de la tienda le estaba platicando a su "Viejo", mientras cobraba en la caja:
"-¡Te digo "Viejo" que ésta juventú está perdída perdída, perdída...!
"-¡A ver, a ver...! Platíca en que te basas para decir lo que tan segura dices..."
"-Pos ya ves que tuve que ir a la oficina del Registro Civil por lo del Acta de Nacimiento de Jaimilito, pues justo enseguidita había un casamiento de un par de jovencitos con cara de asustados, yo creo que los papás allí presentes, los llevaron a las fuerzas al casamiento. La jueza le pregunta al jovencito:
"-¡Miguel Ángel: ¿Aceptas como tu esposa a Nicol Fernanda...?"
El chamaco voltéa a ver a la muchachita y le pregunta sorprendido:
"-¿La neta te llamas Fernanda...?"
Todos los presentes, parientes y no parientes, nos quedamos con la bocota abierta...

Mientras le cobra en la caja, la "Seño" de la tienda le pregunta al cliente adulto mayor:
"-Que lo operaron don, me platicó su sobrinita... ¿Y a cómo siguió, don...?"
"-Pos yo ya me siento bien "Seño", aunque no se me refleje mucho en mi cara, dice mi "Vieja". Pero el méndigo doctor si me fregó..."
"-¡Ah mire usté, pos qué le dijo el tal médico...?"
"-Pos me indicó muy serio: "-Señor mío, le voy a pedir que No fume, que No tome alcohol, que No salga con mujeres, que no se desvele con los amigotes... Y yo pos de inmediato le pregunté:
"-¿Y todos esos impedimentos hasta cuándo Doc...?"
Y me respondió muy serio:
"-Señor mío, pos hasta que acabe de pagarme la operación y el tratamiento post operación..."

Al siguiente día que fui a la tienda, vi que estaba la esposa del señor que platicaba de su reciente operación con la "Seño", quien le preguntó que si fue cierto que el don si estuvo muy grave, al borde de la muerte.
"-La verdad si, "Seño". -mi marido si estuvo grave, pero también se puso muy insoportable. Fíjese usté que antes de la operación, me dijo, me hizo pometerle que si se moría, yo regalara, vendiera o tirara todas sus cosas personales, que porque 'no soportaría' que si yo me casara de nuevo, las usara otro 'imbécil'..."
"-¿Y usted qué le contestó, doña...?"
"-¡Ah...! Pos yo le contesté... ¿Y qué te hace pensar que yo me casaré con 'otro imbécil'...?"



jueves, 29 de agosto de 2024

Página de Microrrelatos en Facebook Parte 2













Va la segunda parte de mis publicaciones en el Grupo de Facebook de Microrrelatos de todo tipo:

¿A dónde va uno cuando no quieres estar en ninguna parte?
A dónde...
...A uno mismo. Al centro de uno mismo. Justo allí. A buscar el encuentro con uno mismo.
Después de mucho vivírlo, sabemos que es bueno desconectarse, obvio si se sabe el camino de regreso...
Muchos caminos tiene la Vida, y en todas las seis direcciones: a la derecha, a la izquierda, hacia adelante, hacia atrás, para arriba y para abajo...
A menudo hay que ir a dónde La Música, a dónde La Literatura, a dónde La Escritura, a dónde El Dibujo, o a la instrospección...
Ten por seguro que al regreso, vas a volver enriquecido...

Gatitos...
Los estados de la materia son cuatro: líquido, sólido, gaseoso y Gato.
El Gato es un estado especial de la materia; si bien caben las dudas:
¿Es materia ésta voluptuosa contorsión?
¿No viene del cielo ésta manera de dormir?
Y este silencio, ¿acaso no procede de un lugar sin tiempo?
Cuando el espíritu juega a ser materia, entonces se convierte en Gato...
Original de: Darío Jaramillo Agudelo.


 





















Fama secreta
"-¿En serio eres famosa?"
"-Sí, se puede decir que sí lo soy..."
"-¡Vaya, vaya, vaya...! ¡Nunca me había acostado con una famosa...! -Dijo el tipo, mientras se ponía la camisa-.
"-Y sí que eres muy guapa... Y si tú eres famosa: ¿Por qué nunca había visto tu rostro...?
Antes de llegar la respuesta, el hombre recibió un potente golpe en la cabeza...
"-Digamos que tengo otro tipo de fama..." -Respondió la asesina en serie...

Primer Contacto
Humano: ¡Fallamos, fallamos como especie! El Planeta Tierra está muriendo y nosotros somos incapaces de salvarlo...
Alienígena: El Planeta Tierra se restaurará a si mismo. Ya lo ha hecho antes. Tu especie no...

Historia 'antiludiviana'
La Historia de la Humanidad cuenta que El Hombre cazaba animales de cuatro metros de alto y peso de tres toneladas. Y La Historia de éstos tiempos contará que ahora ese Hombre le tiene miedo y terror a una fierecilla de 1.53 metros...

La máquina del tiempo
Construí una máquina del tiempo y la usé para viajar al pasado y así ir matando a los tiranos y dictadores conocidos desde ayer a décadas pasadas.
Pero cuando regresé al presente y revisé todos los libros de Historia desde ayer a décadas pasadas, lo único que cambió fueron los nombres de los tiranos y dictadores que han asolado al mundo desde ayer a décadas pasadas...
El Destino Fatal de la Humanidad está escrito desde antes y para siempre.
El Destino Fatal de la Humanidad es la Extinción inevitable, sólo cambian los nombres de los ejecutores...

El gran cazador de leones
Cuentan los rancheros que un puma muy grande y feroz estaba diezmando el ganado tan valioso en esa apartada serranía.
Además, los rancheros tenían miedo de enfrentarse al puma que, narraban, era muy astuto y posiblemente había adquirido ya el gusto por la carne humana como su alimento.
Debido a que nada de eso podrían probar, no consiguieron ayuda de las autoridades. Tendrían que resolver el problema por ellos mismos.
Investigaron y consultaron por todos lados y dieron con un famoso cazador; el anuncio decía que tenía experiencia en caza de leones africanos y otras bestias depredadoras.
Lo llamaron y cuando llegó a la serranía, le platicaron todo lo que sabían del feroz puma.
El cazador escuchó todo con un puño sosteniendo su recia quijada remarcada por una barba de tonos azles, barba masculina de días; eso le daba aires de héroe y le permitía elevar el costo a su antojo.
El intrépido cazador estuvo pensando un plan de acción, estuvo revisando el terreno y los sitios donde había atacado el feroz puma.
Al fin avisó que tenía ya bien planeado su accionar. Del ganado victimado, escogió una cabeza de vaca y la piel completa del lomo vacuno para atraer al feroz felino y así poder dispararle de cerca y asegurar su caza.
Apenas asomó el Sol, salió el famoso cazador dentro de su disfraz completo de vaca gorda y saludable.
Al empezar a caer la tarde, los rancheros vieron a la distancia que el cazador venía de regreso. Asombrados miraron que venía visiblemente rengueando, con las piernas muy arqueadas, cubierto de polvo y lodo y con el cuerpo lleno de moretones y laceraciones visibles.
Pensaron que el famoso cazador se había enfrentado cuerpo a cuerpo con la bestia felina y esperaron hasta que trabajosamente se acercó a ellos para felicitarlo, pero llegando el famoso cazador al grupo de rancheros, les gritó hecho una furia:
“-¿Quién carajos dejó suelto al toro semental…? ¡Me llegó por detrás cuando no lo esperaba y miren cómo me dejó…!"

Tormenta en el puerto
La novia del marino encendió dos lámparas en la ventana de su casa para guiar el regreso del hombre amado en su travesía nocturna en el mar.
Vino la feroz tempestad y azotó con fuerza de huracán el villorio en el puerto.
El rugido del viento apagó las dos tenues y amarillentas lámparas de la casa de la novia del marino.
Todas las luces, lámparas y velas del puerto se apagaron con el furor de la tormenta marina.
La muchacha, entonces, se puso en la ventana que daba al mar, con el corazón lleno de angustia, pero con La Esperanza en su mirada. Sus ojos, agrandados por El Amor, trataban de traspasar la sombría inmensidad de lo oscuro de la insondable negrura de la tormenta.
Muchos marinos perecieron o se lastimaron aquella noche, sorprendidos por la inesperada tormenta. Sin una luz que les mostrara la seguridad de la orilla del puerto, estrellaron sus barcas en las rocas.
El novio de la muchacha, en cambio, llegó con bien al caserío…
“-¿Cómo, Oh amado mío, Cómo pudiste hallar la ruta segura al puerto…?” -Le preguntaba ella abrazándolo en éxtasis de felicidad-. “-Las dos lámparas que encendí en la ventana, se apagaron con la fuerza del viento…”
“-¿Se apagaron…? -Preguntó extrañado el joven marino, mirando los dos ojos verdes con tintes grises de su amada-.
“-En nuestra ventana miré claramente dos luces del color de tus ojos, que me guiaron todo el tiempo en la oscuridad hasta el puerto seguro…”

Sugar daddy
La “Chacha” le enseñó la fotografía de su novio a la patrona.
El tipo del retrato era un vejete barrigón, chaparro y bastante feo.
La “Chacha”, algo apenada, se quiso disculpar diciendo:
“-La foto no lo favorece patrona, desde este ángulo no se le mira la cartera…”

Generosidad
Frente al escaparate de La Agencia de Viajes, el ancianito y la ancianita, ambos de aspecto humilde, miraban con ojos extasiados el cartel publicitario que anunciaba un Crucero por el Mar Caribe.
Los miró desde su escritorio el dueño de la agencia y se conmovió profundamente.
Los hizo pasar a su oficina y les dijo, emocionado profundamente:
“-No pude menos que advertir la ilusión con que veían el anuncio del Crucero. Me recuerdan a mis padres, no hace mucho tiempo fallecidos ambos. Así que, en Memoria de ellos, quiero que me permitan obsequiarles dos boletos para que aborden ese Crucero, con todos los gastos pagados…”
En efecto, los viejecitos hicieron aquel viaje.
A su regreso, la ancianita fue a la agencia y le dio las gracias al generoso dueño, y le dijo:
“-Pero dígame, buen hombre…” -Le preguntó intrigada la ancianita-. “-¿Quién es, quién viene siendo el viejillo aquel con el que tuve que compartir mi camarote…?

Microrrelato antiguo que no pierde actualidad
En clase, frente al grupo, el niñito relató la historia de sus padres:
“-Mi madre platíca que cuando miró a mi padre, se enamoró perdidamente de él, dice que aquello fue amor a primera vista…”
“-¡Qué emocionante y qué romántico Pepito…! -Se conmovió visiblemente la maestra, que estaba chapada a la antigua-. Y agregó, con voz igualmente emocionada:
“-¡Y estoy segura de que sigue enamorada de él…”
“-¡Quién sabe maestra…” -Dijo el niñito sin emoción-. “-Mi mamá platica que esa fue la primera y la última vez que lo trató, aunque de ese encuentro nací yo…”

Donde Quica la Chica
En mi barrio donde viví de joven, aquel situado enfrente de la estación del ferrocarril CH-P, había un famoso y muy concurrido prostíbulo; situado detrás del edificio de La Penitenciaría del Estado, aquel local sin nombre era simplemente conocido por todos como donde Quica la Chica.
Un trágico día, falleció de muerte natural una mujer que allí trabajaba desde hacía tiempo.
Después de los trámites legales de rigor, Quica, la “madama” de aquel lupanar, la llevó a sepultar al Panteón Municipal.
Quica iba acompañada de todas sus “muchachas” y de muchos clientes curiosos, chismosos y metiches, incluyendo al tipo que me narró esta historia.
Antes de bajar la modesta carta mortuoria a la tumba, Quica, muy conmovida por haber sido la difunta una de sus chicas preferidas, les dirigió unas emotivas palabras acerca de la fallecida:
“-¡Descanse en Paz mi amiga Chagua…! Ésta mujer fue la prosti más prosti que yo haya conocido hasta la fecha; la única de mis muchachas capaz de dar buena cuenta de más clientes que cualquiera de las otras chicas; también era de las más aguantadoras bebiendo alcohol y, según supe, le entraba a algunas drogas; en los pleitos, aunque poco frecuentes en nuestro local, no había quien le ganara a cachetada limpia; ella era más malhablada que albañil recién pagado, sabía más palabrotas que el maquilero promedio, alguna vez le oí mentarle la madre a su propia madre, y también ella…” -iba Quica a seguir enumerando las virtudes de la fallecida, pero una de sus muchachas soltó el llanto a grito abierto y entre sentidos sollozos dijo en voz alta:
“-¡Caramba, Caramba…!” -Dirigiéndose a los asistentes y a sus compañeras de la profesión más antigua de la humanidad:
“-¡Necesitas morirte para que digan de ti hartas cosas muy bonitas…!

El misterioso color café de tus ojos (una remembranza intemporal…)
El pintor combinó el color sepia oscuro con el verde pardo del bosque recién llovido; agregó una pizca del amarillo que tomó prestado del brillante amanecer, sumó una pequeña manchita del negro semejante a la borrosa profundidad de la hojarasca y, de acuerdo a su fiel costumbre y educación alquimista, anotó todas las debidas proporciones obtenidas, en su amarillenta hoja de color del otoño, donde escribía los registros de sus actividades artísticas.
Mezcló, entonces, ésos oleos con la espátula en su paleta de colores, y trazó la pincelada sobre el lienzo, buscando igualar ése bello y escurridizo tono café que habitaba en la hermosa mirada de su amada.
Con el gesto muy marcado del entrecejo, el artista observó el resultado de los últimos trazos y mezclas de colores; ahora mirándolo desde diferentes ángulos, ahora moviendo el rústico caballete para captar tonos cambiantes de la luz del ambiente en su estudio; incluso acercó telas y textiles de diferentes tonos cafés, ocres, dorados y sepias, buscando que sus trazos y pinceladas contrastaran con los colores existentes del entorno.
El ocaso estaba ya a la vuelta de la esquina; el pintor trató de no representar su ansiedad por no poder acercar lo suficiente la similitud del color café trazado en el lienzo, con la realidad.
Conforme la oscuridad de la inminente llegada de la noche, una ligera sonrisa emergió en su rostro. Por fin comprendió que existen limitantes en la obra artística lograda y la realidad. Y se sintió afortunado de haber conocido ese color café en los ojos de quien en vida amó

El remordimiento
El Espectro llega de noche, cuando todo en la casa está ya oscuro y en completo silencio.
Nada dice.
No habla.
Sólo se pone, solo, junto a la cabecera de la cama y mira fijamente a ese pobre hombre.
Éste siente la mirada aún en medio de la oscuridad, aún sin verla.
Todas las noches llega. Todas.
El Sueño no puede estar donde está él, por eso huye y permite la llegada del cruel Insomnio.
Y el pobre hombre queda desamparado ante El Espectro; sin poder dormir, con los ojos abiertos como un asesinado.
En vano ha pretendido hacer como si esa presencia no existiera.
Intenta orar, pero su oración es rechazada.
Así que no quiere tomar medicina alguna para dormir, porque teme que luego ya no pueda despertar.
Busca recordar cosas gratas de la vida, pero el recuerdo de las horas felices no acude a su llamado.
Quiere olvidar y el olvido tampoco viene.
Ése pobre hombre teme la llegada de la noche porque con ella llega El Fantasma.
Ése pobre hombre sufre mucho.
Ni siquiera sabe que su atormentador no es El Espectro, ni es el Insomnio y no es tampoco El Fantasma
Es un angustiante Remordimiento

Escena del crimen
Un apuesto joven, escoltado por cuatro guardias, toca a la puerta de la vivienda, y le pide a la guapa chica que atiende al llamado, muy atractiva ella, aunque su ropa sea de condición humilde, que se pruebe, que se calce la más hermosa de las zapatillas.
En cuanto observa que ésta le ajusta al pie perfectamente, la toma del brazo y le dice:
“-¡Queda usted arrestada…! ¡Ésta zapatilla fue encontrada en la escena del crimen!…”

Un Caballero
Un Verdadero Caballero sólo se va a levantar muy temprano en Domingo por dos posibles razones:
Se va a batir en un duelo al amanecer o…
Si va a mirar una carrera de F1…