viernes, 31 de enero de 2020

Relatos, relatos, relatos...


Hace mucho frío, apenas se siente el calorcito del carbón que empieza a encenderse en el asador; pero todos con la cerveza en mano, como buenos "chihuahuitas", tomando cerveza en la carne asada nieve, llueve, truene o relampaguee... En el aire se escucha a Rush tocando a buen volumen "YYZ" para recordar al baterista canadiense Neil Peart recién fallecido, un roquero menos en el mundo de los vivos apenas arrancado el año 2020. 
"-Buena, muy buena tu publicación de relatos comanches mi Artu" -me dice Poncho, subiéndole con el control remoto el volumen a "Subdivisions", la siguiente rola de Rush. 
"-Sobre todo la última, que debería aplicarse a cualquier religión que hoy existe..." sigue comentando. 
Le contesto: "-Si mi Poncho, el libro de leyendas de dónde las tomé es viejísimo, pero como dices, la prioridad de las religiones debería siempre ser la protección a los niños, y no solaparse los abusos que contra ellos hay hoy día..." Después de una pausa, prosigo: "-Ya ves la escena de la peli de moda 'Los Dos Papas' donde uno le absuelve del pecado al otro (sobre los abusos del padre Maciel de los legionarios de cristo por ejemplo) y todos contentos; parece más un chiste que algo disque 'basado en hechos reales', que lo dudo..." 
"-Todo chiste, en el fondo, encubre una verdad..." Anota Agnes la psicóloga, y aclara: "-Y no lo digo yo, sino el mismísimo Sigmund Freud, ésta frase algo debe tener de verdad..."
Y pues si, todo ésto me recuerda relatos sobre el tema, que aquí escribo algunos, tomados de aquí, de acá, de allá y de acullá:

"Somos muy graciosos y extraños; todo el tiempo hacemos cosas graciosas y estúpidas. Debemos aprender a reírnos de nosotros mismos. Es peligroso que alguien venga a decirnos de qué si nos podemos reír y de qué no..." Cineasta Terry Gilliam, 2019.

Para gozo de don Jaime Maussan, (en parte, porque pos se le acabó su negocito) los extraterrestres por fin se presentaron a la humanidad. Una multitud y todo el mundo por TV los observa junto con los líderes mundiales en un foro en vivo.
Un líder cristiano, intrigado, les pregunta a los extraterrestres:
"-¿Han ustedes oído hablar acerca de Jesucristo?"
"-¡Oh! ¡Claro que sí!" -contesta un extraterrestre emocionado. "-Él es un amigo fantástico de mi pueblo; de hecho nos visita cada fin de año..."
"-¿Cada fin de año?" -Pregunta indignado el líder cristiano. "-Nosotros todavía estamos esperando su segunda venida en más de dos mil años..."
"-Bueno, quizá es porque no le gustó sus chocolates..." Dice el extraterrestre.
"-¿Chocolates? ¿Qué tienen que ver los chocolates? Pregunta intrigado el líder religioso.
"-Bueno, señor don líder, es que nosotros le hacemos una fiesta de bienvenida y le regalamos una caja enorme de chocolates y dulces y comida especial cada vez que nos visita... ¿Ustedes que le hicieron cuando vino a la Tierra la primera vez?..."
"... ... <<silencio>> ... ..."

Jesús puso su mano misericordiosa sobre la mujer adúltera y pronunció su (luego) famosa frase de perdón: "El que esté libre de culpa, que tire la primera piedra..." Y ¡Wham! una pedrada descalabró a la mujer. Asombrado le pregunta el predicador al hombre que había arrojado la piedra: "-¿Acaso tú estás libre de culpa?" "-Pos obvio no..." -masculló el hombre, rencoroso- "Pero pos yo soy el marido..."

El Hombre inventó el hacha de piedra, inventó la rueda, inventó el arco y la flecha; luego inventó la brújula, el telescopio, la imprenta y después la computadora y la inteligencia artificial.
El Señor se inquietó...
"-¿De qué te preocupas?" -le dijo el Espíritu.
"-El Hombre está inventando demasiadas cosas..."
"-No tengas pendiente" -Le dijo el Espíritu: "-A tí ya pronto te inventarán los teólogos..."

La Serpiente le ofreció a Eva:
"-Tengo un buen corte de carne, un sirloin..."
Eva lo rechazó: "-No..."
"-Tengo entonces un T-bone o un costillar..."
Eva lo rechazó: "-No..."
"-Pero, ¿porqué no quieres comer carne?" -preguntó la Serpiente.
"-Porque soy vegetariana..." contestó Eva.
"-Bueno pues..." -dijo la Serpiente: "-Entonces toma ésta manzana..."
El resto de la historia ya la conocemos...

El Hombre ya estaba harto de la molesta mosca. Zumbaba junto a su oído. 
El Hombre la espantaba pero la mosca siempre regresaba, incansable. Se le para en su desnudo brazo y camina a lo largo de él. 
Pocas cosas hay tan molestas que cuando te camina una mosca o algún insecto por tu brazo desnudo. 
El Hombre la espanta de un manotazo al aire, pero la mosca siempre regresa, molesta, incansable. 
El Hombre pregunta lleno de ira:
"-Señor: ¿Porqué creaste a la mosca?... ¿Qué pensabas cuando la hiciste?...
El Señor se puso una mano en la barbilla y dijo, dubitativo:
"Mmmh, nunca lo he pensado, la verdad nunca me lo he preguntado" -Y luego de una larga pausa, dice:
"-Lo que sí me he preguntado y pensado cada vez más a menudo, es por qué te hice a tí...

Conozco la historia del Gallo. De quien se dice el alegre dicho: 
Quién tuviera la dicha que tiene el Gallo, que cada que quiere se monta a caballo!"
Pero no siempre la vida fue así de alegre y afortunada para el Gallo.
El Creador le encargó la ingrata tarea de todos los días, todos, anunciar a los hombres la llegada del amanecer. 
Al Gallo no le gustó nada esa tarea:
"-¡Pero Señor!" -se opuso. "-Éso significa que diariamente deberé levantarme muy temprano, cuando todavía duerme todo el mundo, y deberé acostarme muy temprano, cuando todo el mundo aún está despierto..."
"-Es cierto, eso es correcto" -concedió el Creador- "-Ésa será tu obligación eterna. Es penosa, lo sé, pero a cambio de eso, te concederé..." Y le musitó unas palabras al oído del Gallo.
Al Gallo se le iluminó la cara, se le redondearon los ojos y la cresta se le puso más grande y altiva. Y dijo entonces:
"-¡Así las cosas cambian!... ¡Cuenta conmigo!...
Conozco la historia del Gallo. Y sé por qué anda siempre con una gran sonrisa de felicidad, y su montón de gallinas también...

La clienta metiche le dice a la "Seño" de la tienda:
"-Seño, la ví en la mañana en misa y luego en la kermessss..."
"-Si doña, luego de la misa fuimos a comprar Nachos..."
"-'Nachos', si, 'nachos'... yo sé que usté es muy distraída, así que le platico lo que le pasó al padrecito de la iglesia que fue también a comprar Nachos y un refresco..." Y pasó a dar su monólogo:
"-Resulta "Seño" que la linda muchachita que los servía, vestía una brevísima minifalda. Subió por una escalerita para bajar una lata de chiles jalapeños y, al hacerlo, dejó a la vista del noble padrecito el encanto de su bello 'derriere'. Con lo que el voto de castidad del padrecito sufrió una abolladura. Ella notó el predicamento del párroco y muy apenada le dijo que lamentaba mucho haberle dado a ver lo que ha de estar oculto a su mirada de sacerdote. El padrecito le dijo que no se preocupara, que él, como San Antonio, estaba muy por encima de tales tentaciones terrenales. Ella le dijo que qué bueno y que por favor le recordara qué le había pedido. Contestó el párroco: "-Dame por favor unas nachas y un refresco..."

Un día, el Creador le dijo al Primer Hombre:
"-Hijo, ya necesito que hoy hagas algo..."
"-Claro Padre, dime..."
"-Bien Hijo, vé a ese Valle y..."
"-Padre: ¿Qué es un Valle?..." -interrumpe el Hombre.
El Creador se lo explica y continúa:
"-Bien Hijo, vé a ese Valle y en la Cueva junto..."
"-Padre: ¿Qué es una Cueva?..." -interrumpe el Hombre.
El Creador se lo explica y continúa:
"-Bien Hijo, vé a ese Valle y en la Cueva junto al Río..."
"-Padre: ¿Qué es un Río?..." -interrumpe el Hombre.
El Creador se lo explica y continúa:
"-Bien Hijo, vé a ese Valle y en la Cueva junto al Río encontrarás a una Mujer..."
"-Padre: ¿Qué es una Mujer?..." -interrumpe el Hombre.
El Creador con un gesto de fastidio se lo explica y continúa:
"-Bien Hijo, vé a ese Valle y en la Cueva junto al Río encontrarás a una Mujer para Reproducirte..."
"-Padre: ¿Qué es Reproducirse?..." -interrumpe el Hombre.
"-¡Dios Mío!" -dice el Creador, auto citándose y poco a poco perdiendo la celestial paciencia... Pero se lo explica y continua:
"-Ahora sí Hijo mío, todo explicado y entendido, vé entonces...
El Hombre va, pero regresa en un tiempo muy breve.
El Creador extrañado le pregunta ya perdiendo peligrosamente la celestial paciencia:
"-¿Qué pasó?... ¿Porqué carajos vuelves tan pronto?... Me lleva...
El Hombre responde inocentemente:
"-Padre: ¿Qué es un: 'Hoy no, me duele la cabeza'?..."

"-Hay una cosa que ni siquiera Dios puede hacer..." -le dijo el maestro a sus discípulos.
"-¡Cómo!" -dijo uno de ellos, asombrado. "-¡Si todos los demás maestros dicen que Dios puede hacer cualquier cosa!... ¿Cuál es esa cosa que dices que ni Dios puede hacer?"
Contestó el maestro:
"-Agradar a todo el mundo..."

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