sábado, 31 de octubre de 2015

Historias cortas de terror, ¿las aguantas?


“…No hay nada más agradable que escuchar a un bebé reír; a menos que sean las 03:15 AM y estés solo en tu casa…”

Testimonio de un ex-socorrista de la Cruz Roja: “Ser el primero en llegar a un accidente automovilístico con víctimas mortales es de por sí traumático; pero aquella noche, cuando el cuerpo fallecido de un niño atado a su asiento en ese carro, abrió los ojos y se rió de mí, supe inmediatamente que era mi último día como socorrista, y mi último día como persona cuerda…”

“…Encuentras en tu celular una foto tuya donde sales dormido. Obvio tu no la tomaste, y llevas una semana viviendo solo en ese departamento…”

“…No puedes moverte, ni puedes respirar, ni hablar; escuchas todo, pero está tan oscuro todo el tiempo. Si hubieras sabido que eso sería tan solitario, mejor hubieras pedido ser cremado…”

La niña le platica a su maestra en el jardín de niños: “…Mi hermanita me dice que mamá la mató. Mamá dice que nunca he tenido una hermanita…”

Llegas solo a tu nuevo departamento, después de un largo y agotador día de trabajo. Cierras la puerta, está muy oscuro, mueves tu mano al interruptor de la pared para encender la luz, pero te das cuenta de que ya hay una mano allí…

Tu novia te despierta en medio de la noche para decirte que hay un intruso en el departamento. Ella fue asesinada hace dos años… por un intruso…

La niña de la vecina de departamento no deja de llorar y gritar en medio de la noche. La has visitado en el cementerio para pedirle que deje de hacerlo, pero no lo hace, solo tú la oyes…

Tu novia te pregunta, en medio de la noche, que porqué estabas respirando tan fuerte; ella dejó de respirar hace casi dos años…

Lo último que viste fue tu despertador a las 03:15 AM, antes de que ella pusiera sus uñas podridas en tu cuello, y su otra mano en tu boca para amortiguar tu gritos. Te sientas de golpe, sudando y respirando muy fuerte, pero aliviado de que solo es un sueño; miras tu despertador, son las 03:14 AM… y escuchas la puerta de tu ropero abrirse…

Anoche de nuevo tus padres te dicen que ya estás algo viejo para tener amigos imaginarios, que lo dejes ir. Hoy en la mañana encuentran su cuerpo debajo de tu cama…

Le pediste a tu último amigo de la infancia que se quede contigo en casa, porque hay un asesino que ha matado a tres de tus amigos. “Los asesinatos terminarán esta noche” Te dice tu amigo, mientras tú te convulsionas tras darle un sorbo al trago que te preparó…

Recuerdas que de niño, compartías la cama con tu hermano. Una noche, él jala fuerte las sábanas y le gritas que se detenga. Él grita:¡Qué quieres, estoy en el baño!...

Termina tu turno de noche en tu trabajo, te subes a tu carro y acomodas tu cuerpo cansado en el asiento mientras te dices a ti mismo: “Este ha sido un día muy largo”. “Si, ha sido un día muy largo” dice la voz de alguien en el asiento trasero…

Caminaste hasta la habitación donde estaba la vela encendida; tus familiares estaban sentados alrededor de la mesa, esperando. “El está aquí, lo puedo sentir” dijo la dama de negro, luego todos se agarraron de las manos.

martes, 20 de octubre de 2015

Obsesión


En la reunión de "La Cofradía Rockera", platico con mi amiga Agnes, Psicóloga; me dice que no "Sicóloga", porque ella afirma que eso significa "estudiosa de los higos", del griego "sycon" que significa higos. 
Pues bien, ella trabaja en Recursos Humanos de una maquiladora, ante la imposibilidad de colocarse en alguna institución donde poder aplicar su "Psicología Clínica" como era su anhelo cuando terminó su carrera; pero es sabido que el sueldo es una necesidad primaria, que muchas veces tapa con el velo del olvido los soñadores anhelos de aplicar, aunque sea a bajo costo, el propósito principal que abrazamos cuando emprendimos con esperanzas y mil planes futuros alguna carrera académica; pero advierto que me he alejado de mi relato; ahora lo retomo... 
En el ambiente, huele fuerte el picante olor de la carne asada, alguien a puesto una botella de cerveza en nuestras manos y a buen volumen se escucha la formidable "Pirates" de Emerson, Lake & Palmer, en la parte donde la orquesta sinfónica de Montreal suena de excelente forma con sus más de cincuenta integrantes: 

"Who'll drink a toast with me
I give you liberty
This town is ours - tonight..."

Excelente la letra y son más de 13 minutos de rock progresivo sinfónico de la mejor calidad.
Un vistazo rápido alrededor y nos percatamos de algo que ya es una fea costumbre generalizada en cualquier reunión; todo mundo pegado a su teléfono celular y pocos, muy pocos, platicando persona a persona. Meneo mi cabeza como signo de desaprobación.
"-¡Si, muy fea costumbre esa!"-Me lee la mente Agnes en voz alta, paseando la mirada por el local; algunos compañeros de "La Cofradía Rockera" voltean a verla y algunos sonríen y dejan a un lado la tecnología, para volver a ella en cuanto pasamos de largo.
"-Extraño los tiempos cuando no había ese daño colateral de la tele tecnología" -Opino yo-. "-Se ha vuelto una verdadera obsesión, sobre todo para los jovenzuelos imberbes, pero sobre todo para las chicas, el mundo actual está invadido de chicas promedio pegadas literalmente al chat por celular", -Termino así mi sesuda opinión-. "-Extraño cuando las obsesiones eran otras, naturales, enfermas, diáfanas, tangibles, verdaderas". 
Tomamos asiento y algún enfermo nostálgico pone, de Black Sabbath, "Paranoid":

"All day long I think of things
but nothing seems to satisfy
think I'll lose my mind
if I don't find something
to pacify..."

"-Te voy a contar, Artu querido, sobre una prima que tiene una obsesión real, verdadera y natural" -Me platica Agnes, y continúa: "-Saber de ella y de su obsesión, le da frescura a este mundo de contaminación chatera electrónica, 'ora veras"...
Y tomé nota mental, para contársela a ustedes:

...Ahora Bob estaba muerto:
“-Dale, Señor, el descanso eterno, y alumbre para él la luz perpetua...
Aunque estaba alejada de la iglesia no se sintió mal al recitar esa oración. Bob la merecía, y a ella le salió del corazón decirla.
Sin embargo no pudo contener una sonrisa al preguntarse si se podría descansar eternamente estando encendida aquella “luz perpetua”, que por ser perpetua debía ser bastante intensa y molesta.
Sonrió otra vez al recordar lo que le decía su mamá cuando de niña le hacía preguntas como ésa acerca de cosas de la religión: “-Eres una herejilla...
Luego recordó: “...A Bob no le gustaba dormir con luz...
En la cama, dormido a su lado, se despertaba de inmediato si ella encendía la lámpara del buró para leer y disipar su insomnio. Antes de volverse al otro lado y seguir durmiendo le dirigía una mirada de reproche que a veces la divertía y otras veces la apenaba.
...Ahora estaba muerto. 
Ya no la miraría así, ni en ninguna otra forma. Le dolió pensar tal cosa.
Desde que Bob se fue casi todos los pensamientos le dolían. Sentía la soledad como se siente un dolor físico. No sólo le dolía en el alma: le dolía en la carne, en los huesos, en la sangre. Era como un dolor de muelas, pero en todo el cuerpo.
...La soledad. Jamás le había temido, y ahora se levantaba ante ella como una sombra que la amenazaba. Cuando el miedo a estar sola la oprimía fijaba la mirada en el retrato de Bob que había puesto en la recámara un día después de su muerte.
Otra foto de él tenía en la sala, tomada en días felices, cuando el espectro de la muerte aún no llegaba a sus vidas. Ahí estaba, con esos ojos que la seguían a todas partes y aquella expresión misteriosa con la cual parecía decirle sin palabras: “Yo sé algo que no sabes tú...
Lo extrañaba. Le hacía falta su compañía. Ahora se daba cuenta de que lo había necesitado más que él a ella.
Bob era tan independiente, tan dueño de sí mismo. Jamás le pedía nada; recibía su amor como algo que le era debido. A ella eso no la molestaba. Toda su vida había estado en posición de dependencia. Había acabado por desarrollar un sentimiento de sumisión que tenía algo de agradable: le daba la sensación de ser protegida; le quitaba la responsabilidad de tener que proteger.
Siempre le habían gustado los machos dominantes. ¡Y vaya que Bob actuaba como tal! Su actitud distante, desdeñosa; la indiferencia -que a veces a ella le parecía estudiada- con que aceptaba sus caricias. Eso la hacía sentirse niña sometida a un padre; esclava sometida a su señor.
No ignoraba que ese sentimiento tenía algo de sensual: había mujeres que encontraban placer en ser dominadas, y gustosamente se sometían a humillaciones, y aun a maltratos físicos, por parte de su pareja.
Desde luego la situación con Bob era distinta. Pero igual se sentía dominada por él, y eso le gustaba, y aun a veces se sentía feliz por los aires de rey que él se daba.
Ahora estaba muerto, y su ausencia le pesaba como una piedra grande que le hubiesen puesto de pronto sobre la espalda para que la llevara.
Ahora estaba muerto: “-Dale, Señor, el descanso eterno, y alumbre para él la luz perpetua...
Pensó si cuando a ella le llegara el eterno descanso lo volvería a ver en otro mundo a la luz de aquella luz que nunca se apagaba.

En ese pensamiento estaba cuando llegó su prima, que iba a pasar con ella algunos días.
Aunque aquello era un poco molesto -cualquier cosa que alterara su rutina la sacaba de quicio- pensó que la presencia de la visitante la apartaría un poco de estar pensando continuamente en Bob.
La acomodó en su cuarto, y luego la llevó a la sala y le ofreció un café.
Charlaron de cosas intrascendentes. ¿Cómo te ha ido? ¿Qué ha sido de fulana? ¿Te acuerdas de?...
Era más un monólogo de la prima que una charla, hasta parecía un molesto interrogatorio.
Su mente divagaba mientras medio escuchaba y eso provocaba que su mirada se dirigiera hacia la foto de Bob.
En una pausa de la conversación la prima paseó la vista a su alrededor. Miró el retrato de sus padres y dijo que los recordaba bien. Tan buenos que fueron siempre, etcétera.
Vió fotografía tras fotografía preguntando todo.
“-¿Quiénes son éstas?...”
“-Son unas amigas con las que fui a Acapulco hace unos años”.
La prima miró otro retrato que inexplicablemente pareció divertirla. Preguntó con una sonrisa:
“-Y éste... ¿Quién es?”.
Respondió ella tratando de que su voz no mostrara su tristeza:
“-Este es Bobmi Gato…”


domingo, 16 de agosto de 2015

La Seño de la Tienda



La "Seño" de la Tienda es una mujer joven de rancho que se casó con un señor ya mayor en algún pueblo muy muy lejano de la Sierra de Chihuahua; luego se vinieron a vivir a la ciudad capital, y ahora atienden un “changarro” en una esquina cerca de mi casa.
Éstas son algunas anécdotas que escucho cuando seguido voy al susodicho “changarro de la esquina”:

Dice la "Seño" de la tienda, hojeando el periódico:
“-Pos por mí que suban la gasolina, a mi ni me afecta, yo siempre le pongo 300 a la troca..."

La "Seño" de la tienda le platica a una clienta que fue al doctor (la "Seño", no la clienta): 
“-Pos verá doña que me dice el tal doc
"-Lo que usted tiene "Seño", es solo una “tensión excesiva”; yo profesionalmente le recomiendo que no se lleve sus problemas a la cama”...
“-¡Achis, Achis! Pos si doc; será muy 'profesionalmente' su recomendación, pero entonces dígame como le digo a mi viejo que se vaya a dormir a otra parte”.

Cuando fue la exitosa campaña de los nombres en la Coca, la "Seño" de la tienda fue una de las cientos de miles que pusieron en sus changarros éste letrero en el refri de los refrescos.


La "Seño" de la tienda le platica a una clienta:
"-Que cree doña, que me dice mi viejo:
“-Salgamos a divertirnos esta noche de fin de semana”.
̶Esta bien  ̶ que le digo ̶  Pero como vas a llegar tú primero, que le digo, me dejas prendida la luz de la calle”.

El señor de la tienda (el "Viejo"), cumplió años y la "Seño" de la tienda le regaló dos corbatas; al día siguiente el "Viejo" se pone una para agradar a su mujer.
La Seño de la tienda se le queda viendo y le dice irritada:
̶"¡Qué!, ¿Qué no te gustó la otra o qué?

En otra ocasión la "Seño" de la tienda le comenta a una clienta:
“-¡No doña!, que cree, ya voy en las tardes a tomar clases de natación, ¡No se nadar!”
“-¡Achis Achis "Seño"!, ¿Y eso para qué o qué?”
“-Pos es que escuché a mi viejo cuando le estaba platicando al compadre que si se entera de que lo engaño, que me avienta al río”.

Mientras cobraba en la caja, la "Seño" de la tienda le dijo a su viejo que no tenía tiempo de arreglarle el zipper del pantalón, que ya no subía.
̶ Pos así me lo voy a poner  ̶ dijo irritado el señor,  ̶ pa’ que todo mundo vea la clase de mujer con la que tengo que conformarme.
̶ Pos me parece bien ̶  contestó la Seño, ̶ Si andas por ahí con el zipper abierto todo mundo se dará cuenta de la clase de hombre con el que tengo que conformarme yo.

Una cliente está leyendo en voz alta una nota del periódico:
̶ Agarraron a un terrorista de la ETA…
Comenta pensando en voz alta la Seño de la tienda:
̶ Hay pobrecito, como le ha de haber dolido.

El señor de la tienda está resolviendo un crucigrama de un trozo de periódico que usa para envolver mercancias y pregunta:
̶ Haber vieja, palabra de cuatro letras que es un atributo de belleza de las mujeres, termina con “oño”…
̶Moño̶  contesta la Seño de la tienda sin despegar los ojos de la tele, “La Rosa de Guada” está muy interesante.
̶Moño”,¿Tienes un borrador? ̶ pregunta el señor de la tienda.

El señor de la tienda siente que finalmente vio la luz de la fe y clama en el templo: “¡Hermanos! ¡Encontré el camino de la salvación! ¡Maté al monstruo de la soberbia, al monstruo de la envidia, al monstruo de la lujuria…!”.
“Una pequeña aclaración, hermanos —intervino la Seño de la tienda con ambas manos levantadas—. Ese último monstruo murió de muerte natural hace como ocho años”, apenas nos casamos.

En “el día de campo”, la Seño de la tienda le platica a la comadre: -No Coma, ese Simpliciano es un baboso. –Achis! Y porqué dice eso seño, se ve guapo y listo. –Nah! –dice la Seño de la tienda- que me dice que lo acompañe a lo oscurito y hay voy; y luego que me dice que lo acompañe hasta el rincón mas oscurito y hay voy; y allí me sale con la babosada: -“¡Mira!” que me dice: -“¡Las manecillas de mi reloj brillan en la oscuridad!” que me dice.

Le platica la seño de la tienda a una clienta: “Anoche mi viejo no me dejó hacer nada. Acomodó toda la mercancía; bañó al niño y lo acostó; hizo la cena; lavó los trastes; planchó la ropa del día siguiente, y luego me alcanzó en la recámara”. “Má!, pos qué raro –comentó la clienta- ¿Y a porqué hizo todo eso seño?” “Es que leyó en el periódico que una esposa hace mejor el amor cuando no está cansada”. Preguntó la clienta con interés: “¿Y así fue?”. “Nah! –respondió la Seño de la tienda- Ni hicimos nada porque él estaba demasiado cansado”.

“Qué cree doña –le platica la Seño de la tienda a una clienta- Ahora si debo tener mucho cuidado de no quedarme embarazada”.
“Achis! –le responde la clienta sorprendida- ¿Pos que no dijo que “su viejo” se hizo la “vasestonía”?
“Pos precisamente por eso debo cuidarme doña, precisamente por eso”.

La Seño de la tienda dice que “su viejo” es muy olvidadizo y siempre le anda diciendo para todo: “¿Cuándo fue la última vez que la usastes?”. El otro día “su viejo” dió cambio de más y el cliente, honesto, se lo regresó. Dijo, poniendose una mano en la frente: “¡Hay dios mío! ¿Adónde habré dejado la cabeza hoy?”. La Seño de la tienda se acerca, le pone una mano en el hombro y le pregunta muy seria: “Haber viejo: ¿Cuándo fue la última vez que la usastes?”.

El vendedor de seguros le pregunta a la Seño de la tienda que porqué pone en la solicitud que no ha tenido accidentes, si más abajo puso que estuvo tres veces en el hospital: una vez la tiró el caballo, otra vez la cornó el toro y luego puso que la mordió una vívora, ésos cuentan como accidentes.
-“Ésos no son accidentes, -dice la Seño muy seria, cruzada de brazos y con la ceja levantada- el méndigo caballo, el desgraciado toro y la infeliz vívora lo hicieron a porprósito”.

El niño está estudiando “Historia de México” y el señor lo reprende porque no se aprende los “Niños Héroes”. Él se los recita de memoria. La Seño de la tienda, “mohína” le dice, defendiendo a su niño: “¡Pos claro que eres muy bueno en historia!... ¡Tu vivistes cómo pasó todo eso!”

El otro día una clienta le dijo a la Seño de la tienda: “Hay Seño, yo ya no voy al cine, no me gusta el sexo en el cine”. “A mi tampoco me gusta el sexo en el cine –contesta la Seño de la tienda- el otro día se quebró la butaca”.

“Cuando me casé –le platica la Seño de la tienda a una clienta- el juez me dijo muy solemne: ¿Prometes amar a tu marido, respetarlo y serle fiel?” “Y que le contesto: No pos yo no puedo prometer tantas cosas, mejor que escoja una de las tres”.

Le estaba platicando la Seño de la tienda a una clienta que el domingo acompañó a su comadre a San Juditas a cumplir una manda. Que cuando se bajaron de la troca y se echaron a caminar el largo trecho hasta la iglesia, la Coma notó que toda la gente la miraba y se reía, pero que no hizo caso. Al salir de la iglesia le preguntó la Coma a la Seño de la tienda: “Oiga Coma: ¿por qué la gente se me queda viendo yse ríe? “ “¿Coma, cómo por qué Coma? —respondí—. Trai usté las naguas atoradas en los calzones, y se le ve todo el …”. “¡Qué barbaridad! —exclamó llena de azoro la Coma apresurándose a cubrirse—. ¿Por qué no me lo había dicho?”. Pos le dije: “Coma yo pensé que en eso consistía la manda”.

Recién llegados a la ciudad, el señor y la Seño de la tienda se acercaron a un carrito de hotdogs más por la curiosidad de probar algo que nunca antes habían visto en su pueblo. Miró el suyo la Seño de la tienda y le dijo con inquietud a su marido: “¿Qué parte del perro te tocó a ti?”

“¿Y en el rancho de niña que hacía Seño?” le preguntó el proveedor de papitas fritas a la Seño de la tienda. “Pos cuidaba a las vacas, aunque eso me hacía llegar tarde a la escuela; mi profe me preguntó porqué llegue tan tarde una vez, y le dije que una vaca estaba en celo, entonces tuve que llevarle al toro; el profe me preguntó: ¿Y que eso no lo puede hacer tu 'apá?. No profe –le contesté- tiene que ser el toro”.

La comadre le preguntó a la Seño de la tienda: “¿De modo que al compadre le dieron  una patada en la trifulca?”. “No Coma, mas arribita –le contestó la Seño de la tienda- Más bien se la dieron entre la trifulca y el ombligo”.

Un cliente pide unos cigarros. La Seño de la tienda antes de entregarlos, lee en voz alta la advertencia impresa en la cajetilla: “El cigarro puede provocar impotencia”. Y dice con asombro: “Ah Caray!, tenga, mejor se los cambio por estos que dicen: “El cigarro puede causar muerte por cáncer”. Éstos están más mejor”.

La Seño de la tienda le estaba platicando a una clienta: “Ése día, escopeta en mano, mi ‘apá llevó a mi señor al dotor y le dijo: -Dotor, por favor sáquele las esquirlas de las pompas a mi yerno…” “¿Cómo? –dijo el doc asombrado- ¿Cómo es posible que le haya disparado en las pompas a su propio yerno?” Mi ‘apá contestó: “Cuando le disparé, todavía no era mi yerno”.

Se disculpaba la Seño de la tienda ante una clienta que le había reclamado algo: “Pos si doña, yo si se guardar un secreto; el problema es que las gentes a las que se lo cuento, no lo saben guardar”.

En el curso en la iglesia, el hermano instructor le pregunta a la Seño de la tienda que quién fue la primera mujer. La Seño no recordaba el nombre; alguien que estaba atrás de ella de dijo quedito: “Eva… Eva”… La Seño de la tienda repitió en voz alta “¡Eva!”. Preguntó molesto el hermano instructor: “¿Quién se la sopló?”. Y sin dudarlo, la Seño de la tienda responde: “¡Adán!”.

miércoles, 3 de junio de 2015

Elecciones 2015 en Chihuahua



Muchos somos pero buenos para quejarnos, para protestar y para lamentarnos de tantas y tantas cosas que se nos imponen y de las que no estamos de acuerdo (me incluyo).
Y el motivo para lamentarse y quejarse duro y sostenido este 2015 ha sido la lluvia inmisericorde de “spots” de las campañas políticas que ya las vemos y nos las encontramos hasta en la sopa, porque este año es de Elecciones; afortunadamente para nosotros y desafortunadamente para ellos, ya estamos a unas horas de que se prohíba esa impopular Propaganda Política.
La clase política sigue creyendo que la población mexicana está compuesta por retrasados mentales que necesitan estar permanentemente bajo bombardeo publicitario- político para que acudan a votar y se siga con el engañoso “clima democrático”en este sufrido país que (dicho sea de paso) tanto amo.
Pero yo no hice esta publicación para insultar, denostar, agraviar u ofender (no necesariamente en ese orden) a esa nefasta “clase política”que hasta eso, lo tiene más que merecida. No, no es esa la razón.
Lo que pretendo es demostrar con hechos que los mexicanos no somos la partida de idiotas y estúpidos ignorantes que los políticos vividores, ratas y tranzas se creen que somos. 
Y para demostrarlo, pongo este pequeño y sencillo cuestionario acerca de las elecciones en Chihuahua, este año 2015.
Sin recurrir al conocido recurso que utilizábamos cuando hacíamos exámenes en la escuela, aquél que (todavía) reza”Ave María, Dame Puntería”, trata de contestar esta docena de fáciles y asequibles preguntas acerca de las elecciones.
Vamos, demuestra que sabes de política sin ver las respuestas que vienen al final, y demuestra que están equivocados en sus inanes apreciaciones los méndigos políticos.


Preguntas’n:
1. ¿Cuándo son las mentadas Elecciones?
2. En qué horario ocurren ésas Elecciones?
3. ¿Qué es lo que se va a elegir en nuestro Gran Estado de Chihuahua?
4. ¿Qué dos cosas se necesitan para poder ejercer el derecho a votar, aparte de las inmundicias que estás pensando?
5. ¿Qué puedo hacer si no aparezco en la Lista Nominal?
6. ¿Cómo ubico en qué casilla debo acudir a votar?
7. ¿Cómo me entero de en cuál Distrito Electoral debo ejercer mi voto?
8. ¿Cómo sé cuales son los Candidatos de mi Distrito?
9. ¿Cuáles son los Tipos de Candidatura de los actores políticos?
10. ¿Cuántos partidos participan en las elecciones en Chihuahua?
11. ¿Cuánto dura en su cargo un Diputado y cuánto un Senador?
12. ¿Vas a votar?

No me vayas a salir con ésto, piensa bien las respuestas...

Respuestas’n:
1. El Domingo 7 de Junio del 2015.
2. El horario es desde las 8:00 de la madrugada (no frieguen, es Domingo) hasta las 06:00 de la tarde.
3. Se van a elegir a los Diputados Federales que van a representar (¡ajá!) a todos los habitantes del Estado de Chihuahua, en el Congreso de la Unión.
4. Necesitamos la Credencial de Elector Vigente y necesitamos estar seguros de que estamos en la Lista Nominal. Consulta en ésta dirección de Internet si es que allí apareces o no:
5. Dáte de topes contra la pared, y en adelante permanece calladito porque perdiste la oportunidad de votar y tu opinión no cuenta esta vez; la fecha límite para reclamar fue el 14 de marzo del 2015, pero en cuanto pasen éstas elecciones, acude a la oficina del INE y actualízate para que si puedas votar en las próximas; sin llorar bró.
6. Encuentra en tu credencial de elector la parte que dice: SECCIÓN, en ésta dirección de Internet pon ese número: http://www.ine.mx/archivos2/portal/Elecciones/Proceso_Electoral_Federal_2014-2015/Funcionarios/
Viene la dirección de la casilla y allí mismo puedes saber los nombres de los funcionarios de esa casilla, por si te interesa, que son gente del rumbo.
7. En esa misma dirección de Internet, en la parte inferior, aparece la Entidad y el Distrito electoral de tu SECCIÓN.
8. En esa misma dirección de Internet, en la parte izquierda, encuentras el enlace a: “Candidatas y Candidatos ¡Conócelos!”
9. Son los 300 Diputados de Mayoría Relativa o sea los 300 tipos o tipas que ganan directamente por la mayor cantidad de votos de los sufragantes, es decir los que obtienen más sufragios de los votantes, clarísimo ¿qué no? Y los otros, los 200 Diputados por Representación Proporcional, que son los que los partidos políticos pueden nombrar a su antojo, de acuerdo al porcentaje de votos que los partidos, no los candidatos reciben en las 5 regiones electorales en las que está dividido el país.
10. Son 9 partidos; a saber: PAN, PRI/Verde Ecologista, PRD, PT, Movimiento Ciudadano, Nueva Alianza, Morena, Partido Humanista y Encuentro Social.
11. Los Diputados duran tres años y los Senadores seis
12. La única respuesta a esta pregunta debe ser SI; tu sabes por cuál candidato, o si ninguno te convence, así lo puedes manifestar en la boleta; esa también es una manera de manifestar tu opinión; lo que no se vale es ignorar el evento y con ello perder la oportunidad de dar tu opinión política, que es una responsabilidad como ciudadano mexicano.

Si contestaste bien más de la mitad, en hora buena, estás al día y es seguro que acudas a votar.
Si contestaste correctamente menos de la mitad, de seguro VES DEMASIADO BAX, infórmate que de tu participación electoral depende el destino del país.

Por último algunos datos, quizá intrascendentes, nimios o triviales, pero datos al fin:
Los partidos: Encuentro Social, Movimiento Ciudadano, Nueva Alianza y Partido Humanista, tienen más letras que votos a favor.
Mantener a los 500 Diputados Federales y 128 Senadores que juntos ellos conforman el H. Congreso de la Unión, es uno de los gastos públicos mas caros del mundo, que en poco porcentaje es devuelto en beneficios para el pueblo.
Costear las campañas políticas y a los funcionarios del Instituto Nacional Electoral, dinero que se derrocha inpúnemente antes de cada evento derivado de las elecciones, son también de los más elevados del mundo.
A ésto hay que sumarle los elevados gastos de toda la servidumbre que atiende a estos Amos del Poder en los palacios del Congreso, donde ni permitida está la entrada a la gente del pueblo.
Corre fuertemente el rumor de que los crayones que ponen en las casillas para marcar la boleta de votación se borran muy fácilmente con cualquier mugriento borrador de lápiz; así que procura llevar un marcador para usarlo en lugar de la ya citado porquería de crayones.
Por todo esto y muchas otras cosas más, es triste saber que fuera de México somos conocidos como un país de gobierno eso si muy “democrático” y rico y con un pueblo sumido en la pobreza.


lunes, 13 de abril de 2015

Héroes caídos en la desigual batalla contra la terrible enfermedad: el cáncer...









Recuerdo para otro ser amado que fallece por causa del cáncer, mi primo Toño Lozoya.

Nacemos para vivir.
Por eso el  capital más importante que tenemos es el tiempo,
es tan corto nuestro paso por este planeta,
que es una pésima idea
no gozar cada paso y cada instante;
con el favor de una mente que no tiene limites
y un corazón que puede amar mucho más
de lo que suponemos...
Don Facundo Cabral.

En la reunión de La Cofradía Rockera, estuve platicando largo y tendido con mi amigo Agustín Camargo quien, como la mayoría de los del H. Gremio de los Taxistas, conoció bien a mi primo Toño Lozoya, que muy lamentablemente falleció hace poco tiempo víctima del cáncer.

Saludos Bro; como te comenté, aquí publico algunas de las cosas que nos estuvimos acordando esa noche, arropados por el agradable ambiente del convivir rockero. Sonando en el aire los inconfundibles acordes del tema “Working Man”del grupo canadiense Rush, mientras en el tradicional y muy chihuahuense “disco”se cocinan a fuego lento un montón de mojarras y nosotros, cerveza en mano recordamos a tu amigo Toño, a mi entrañable primo.
Recordamos también a otros amigos en común que se nos adelantaron en el camino, también víctimas del cáncer.
Aquí un recuerdo para otro héroe caído en la desigual lucha contra esa terrible enfermedad, para nuestro amigo Luis Montes, a quien despedimos junto con el 2014, en Diciembre:

Cuando el médico le dijo que se iba a morir se sintió más vivo que nunca.
No se le vino el mundo encima, como dicen; antes bien se prometió que él se le vendría encima al mundo.
Todo empezó con aquel dolorcillo leve que sintió en el pecho, y que creyó era efecto del frío del invierno. Pero pasó el invierno, y el dolorcillo no pasó. Se convirtió en dolor. 
En primavera un dolor es más dolor, de modo que fue a la consulta de un médico. 
Exámenes. Radiografías. Pruebas de laboratorio. 
Y al final el diagnóstico: cáncer de pulmón.
Se sorprendió. Jamás había fumado. Hizo deporte cuando joven. Aun ahora solía ejercitarse; salía a caminar todos los días. Se había considerado siempre un hombre sano. Y ahora el médico le decía que le quedaban seis meses de vida, cuando más.
“¿Hay algo que se pueda hacer?”. “Nada. Ya es demasiado tarde”. Él no tenía miedo de morir. Temía, sí, a la enfermedad, a los dolores e indignidades que con ella vienen. El médico lo tranquilizó. Había formas de evitarle el sufrimiento, le indicó, y se emplearían todas. 
Cuando llegara la hora se iría sin darse cuenta, rodeado de sus seres queridos.
Él iba a decir: “No tengo seres queridos”, pero se contuvo. Hacía años se había divorciado de su esposa; los dos hijos que con ella tuvo vivían lejos; nunca los veía.
¿Amigos? Apenas algunos conocidos con quienes se reunía a veces para intercambiar tedios y soledades.
Alguna vez, hace ya mucho tiempo, había sido fundador de la naciente Cofradía Rockera, aunque ya no asistía a esas reuniones.
Además en trances como éste los amigos dejan de ser amigos: se vuelven sobrevivientes que en el fondo se alegran de no haber sido ellos a los que les cayó el rayo. Te dicen a lo más: “Qué mala suerte”, y luego se van a ver los resultados del futbol.
Fue entonces, en la presencia de la muerte, cuando le llegó la vida.
En el patíbulo, como quien dice, se sintió hombre nuevo. Una extraña seguridad en sí mismo lo invadió.
¿Saben qué hizo? Buscó a la primera mujer de la que estuvo enamorado.
Ya no era, claro, la que había sido cuando él la conoció, aquella muchacha hermosa, de cuerpo apetecible y rostro de madona. Viuda, marchita ya, mostraba en el paso y en el peso el peso y el paso de los años. No había sido su novia, ni siquiera su amiga, pero fue su amor platónico en la juventud, cuando el amor acaricia más el alma y hace que te duele más.
La buscó y le dijo que había estado enamorado de ella cuando empezaban ambos a vivir. Ella sonrió y le agradeció el recuerdo.
Le preguntó después: “Y ¿para qué me buscas?”. Había en su voz una cierta nota de inquietud.
Dijo él: “Soy hombre viejo, y no quiero irme de este mundo sin tocar tus labios con los míos. No se trata de un beso, no. Un roce nada más; apenas una insinuación de beso. Con eso cumpliré el sueño de mi vida. ¿Te costará tanto sacrificio cumplirle esa ilusión a alguien que se va?”.
Ella sonrió otra vez. Se llegó a él y le tomó las manos. Luego acercó su rostro al suyo. Él puso sus labios en los de la mujer. Fue casi un beso y casi no lo fue. Cuando se separaron, en los labios de los dos había una sonrisa, y en sus ojos una luz.
Me gustaría decir que se siguieron viendo; que nació en ellos el prodigio del amor, y que eso puso en él la esperanza de la vida. Me gustaría decir que luchó contra la enfermedad y la venció, y que los dos vivieron una existencia nueva y feliz; feliz por ser nueva, nueva por ser feliz. No fue así.
Eso sucede sólo en las historias que andan en la red, y que la gente comparte para disipar el miedo de la muerte, y más aún el miedo de la vida. Aquí eso no pasó.
La enfermedad hizo lo que tenía que hacer: matar, y él hizo lo que tenía que hacer: morir.
Pero se fue del mundo con el recuerdo de aquel beso que casi no fue beso.

Se fue tranquilo, con agradecimiento para la mujer que cumplió, sin saberlo, la última voluntad de un condenado a muerte. También me gustaría decir que con el aliento final él pronunció el nombre de la mujer amada. Tampoco sucedió eso. Murió en silencio, y solo. Pasó del sueño de los medicamentos al de la muerte. No sé qué sueño sea ése, pero si en verdad es sueño en él estará el sueño de aquel beso, de aquel breve momento de vida que iluminó la eternidad de la muerte.