miércoles, 2 de octubre de 2013

Luisa: Feliz Cumple 18, y Mil Felicidades ayer, hoy y siempre.



De todos es sabido que lo único constante en esta vida que nos tocó vivir, es su amplia variedad de absurdos y contradicciones; es el continuo discurrir de los momentos alegres acompañados imprescindiblemente de situaciones dificiles. 
A menudo conservamos en la memoria los momentos alegres y dejamos a un ladito las situaciones dificiles, pero invariablemente van unidos y ya depende de nosotros el manejo y el nombramiento mediante adjetivos de esos momentos y situaciones: felicidad, tragedia, son conceptos abstractos dificiles de aplicar en la vida cotidiana; muchas veces preferimos decir “hay momentos felices” en lugar de decir “soy feliz”, porque luego la gente te vé de manera “sospechosa”; y lo contrario, hay momentos “trágicos” para no decir que nos está llevando la… igual la gente te sigue viendo de manera “sospechosa”.

 Y, ¿a que viene todo este inane “razonamiento”? 
A que hoy 2 de Octubre cumple mi niña Luisa Mariana 18 años. 

Luisa nació en medio de un momento muy dificil para su mamá. Vero mi esposa ya había sido diagnosticada con cáncer y había que adelantar el nacimiento lo más pronto posible para iniciar las radio- y quimioterápias. 

Ése Lunes 2 de Octubre del 1995, programada la cesárea, compartimos el quirófano de la Clínica del Centro con una jovencita (Belém) que intentó suicidarse porque “la cortó” el novio.

A eso me refiero con lo de los absurdos y las contradicciones de la vida; ese día contemplé un lamentable escenario: en un lado del quirófano, una madre y su hija luchando por su vida y, en el otro, una adolescente que quiso irse por el lado facil del suicidio.

Recuerdo que Vero hizo que la acercaran a la camilla de la joven para darle un beso en la frente. 
Ésa mañana, las 3 mujeres lograron superar con éxito esos problemas tan disímiles.

Días después, casualmente  el mismo día cuando Luisa dejó la incubadora, Belém, ya recuperada y con una nueva actitud hacia la vida, fue a despedirse de Vero, devolviéndole el beso en la frente y dándole un beso extra a la pequeña Luisa Mariana que ya estaba en los brazos de su madre.

La visita y el beso en la frente a Vero la repitió cuando, tres años después, en ese mismo quirófano nació Sebastián.

Luisa, que naciste en medio de tantos problemas y después de resolverlos tan exitosamente, sabes que toda tu familia te amamos y siempre estaremos para acompañarte, quererte y apoyarte en cualquier etapa de tu vida.

Feliz cumpleaños Mi Amor.