Siempre he dicho que lo único mejor que tener una princesita, es tener dos. Y yo tengo la enorme fortuna de tener dos hermosas princesitas, que han sido las dos más brillantes estrellitas de mi vida.
Ya había contado algunas Anécdotas aquí mismo, que pueden recordar en este enlace Anécdotas con mis dos princesitas
Y teniendo muchas más anécdotas de cuando eran pequeñas para platicarles, de ambas, paso directo a relatar algunas:
Anécdota con la Fátima:
Una mañana de domingo tocan en el barandal de la calle y la Fatimita corre y se asoma y me grita a todo pulmón:
"-¡Pa'! ¡Son unas señoras muy muy mal vestidas! ¿Les digo que se vayan o qué?..."
Me asomo y veo a una señora y dos jovencitas con caras muy serias porque escucharon a la niña malcriada; eran las siempre oportunas 'Testigas de Jehová'...
Anécdota con la Luisa:
De regreso de la doctrina, Luisa me comenta muy seria que un niño gordito estaba sentado enseguida de ella y que la banquita rechinaba con el peso, amenazando con romperse en cualquier momento; y me dice:
"-¡Pa'! Yo creo que los gorditos no van al cielo..."
Yo le digo: "Claro que sí Luisa, todos podemos ir al cielo cuando nos toque"...
Y me dice igual de seria:
"-Pues yo creo que no, porque son muy pesados para elevarse hasta tan tan allá de alto alto... entonces tú has algo, porque yo si quiero que tú si vayas al cielo..."
Otra Anécdota de la doctrina, de la Fatimita:
Me platicó la catequista que les preguntó a los niños que quienes fueron la primera pareja según la Biblia, y todos contestaron que Adán y Eva. Luego les preguntó que cómo se llamaron los hijos de Adán y Eva y allí ya nadie lo supo. Les dijo que unas pistas eran que sus nombres empezaban uno con una "C" y el otro con una "A", que eran hombres y que se pelearon entre ellos. Fatimita levantó la manita y le dijo que ella sí sabía el que empezaba con "A" y le dijo que: "-Obvio es la 'A' de "Adán Junior", obvio..."
Anécdota con ambas niñas:
Cuando ellas eran pequeñas, pasaba por la calle un camioncito que vendía barquillos de nieve riquísimos la verdad. Una tarde ví cuando las niñas escucharon que ese camioncito entraba a nuestra calle y empezó el trabajo en equipo de ambas. Fatimita presurosa le dice a la Luisa:
"-¡Pronto Marianita pronto! ¡Yo voy a salir a detener el camioncito, tú entra y llórales para que nos compren barquillos! ¡Pronto anda Marianita anda!"
...Y pasaron ambas a la acción y, como siempre, esa tarde disfrutaron de la rica nieve...
Anécdota con la Luisa:
Marianita de chiquita se acerca a su abuelita Licha y le dice:
"-¡Abue! ¿Tienes tus dientes?"
"-No m'ija, no en este momento..." -contesta la abuelita Licha...
"-Ah bueno abue" -dice la niña- "Ten entonces, cuídame un rato mi elote..."
Anécdota con la Fátima:
Un día yo estaba pintando una pared y Fatimita pasó corriendo y se pegó duro con la escalera, le quedó un feo moretón debajo de la rodillita. Fátima dijo llorando que: "-La mugrosa escalera me ha golpiado"... Yo la corregí y le pedí que dijera: "Yo me golpeé con la escalera". Fuimos a Alsuper y una señora le preguntó que qué le había pasado y la Fatis voltea a verme y me dice: "-Apá: ¿Cómo me dijistes que debía decir? ¡Ah ya me acordé!" "-Yo me golpeé con la escalera"... Tuve que explicarle a esa tal señora lo que en realidad había pasado, y creo que la señora no me lo creyó... pasé un mal rato...
Anécdota con la Luisa:
Primer día del kinder. La maestra nos invitó a entrar un rato al salón para darles confianza a los niños llorones, y les dá algunas indicaciones:
"-Y si les dan ganas de ir al baño, sólo levanten su manita..."
Pregunta la Luisa: "-¡Ah! ¿A poco con eso se nos quitan las ganas? -me voltea a ver- "¿Verdad que no Apá?...
Anécdota con la Fátima:
De regreso del kinder, la Fatimita quería huevito guisado; le dije que me pasara dos del refri y justo en ese momento tocaron a la puerta, y Fatimita fue a abrir con los dos huevitos en sus manitas, cuando abrió escuché que era la vecina de enfrente, las oí hablar algo, luego las oí gritar como locas y entonces las oí reírse a las dos a carcajadas. Voy a ver que estaba pasando y la vecina me dijo que venía a pedirnos dos huevos prestados, y se sorprendió mucho cuando Fatimita le abrió con los dos huevos ya listos...
Anécdota con Luisa:
Estaba aprendiendo a escribir y haciendo la tarea me pregunta que cómo se escribe 'naranja' y se lo deletree, diciéndole que justo me iba a comer una y, luego de pensarlo un momento me dice: "-No Pa', no me refiero a la fruta, sino al color, al color 'naranja'..."
Anécdota con Fátima:
De mi trabajo a veces iba por las niñas a la salida de su escuela primaria. Un día el Profe me platicó que en clase hablaron de los empleos, y les preguntó a cada niño que en qué empleo trabajaba cada papá, y que al final Fátima le preguntó muy seria: "-¡Oiga Profe! ¿Y usted en qué trabaja? Si está aquí con nosotros casi todo el día..." El Profe atacado de la risa...
Anécdota con la Luisa:
Otra vez, el Profe de primaria de Mariana me platicó que ese día interceptó un papelito que la Luisa le pasó a escondidas a un niño en clase. Que él, enojado, les dijo que en su clase no le gustaba que se pasaran 'recaditos'; sin leerlo se lo guardó y que hacía un rato se acordó y lo sacó y que el tal 'recadito' decía: "Juanilito, tú dile al Profe que trae abierto el cierre del pantalón, porque a mí me da vergüenza decirle..." Me dijo el Profe con mucha pena que por favor lo disculpara con la Marianita...
Anécdota con Fátima:
En la Misa, en el sermón, las niñas estaban muy tranquilas escuchando al fraile hablar y unos niños enseguida estaban de revoltosos. El fraile interrumpió su sermón, se acercó a los niños y les dijo que se estuvieran quietos y tranquilos como las dos lindas niñas ésas. Fatimita volteó a verlos y les dijo: "-¡Estecen quietos niños! ¡Sino el Padre se va a distraer y va a tener que empezar todo de nuevo desde el principio!"... El fraile se quedó con la boca abierta y todos riendo...
Anécdota con Luisa:
Al acompañarla a la Luisa a su camita para dormirla, me dice: "-¡Tú Pa', si eres un buen Papá!"... Le digo: "¡Ah! Pues Gracias mi Nena Pisiosa..." y me sigue diciendo: "Aunque sería un mejor Papá si me dieras cosas más seguido... ¿Eh?..." Y le digo: "-Bueno Nena, lo tomaré en cuenta..." Y me dice: "Bueno pues Pa'... ¿Puedes traerme dos galletas? ¡Recuerda todo lo que te acabo de decir..." Al rato yo estaba limpiando las migajas de su camita cuando ya estaba bien dormidita...
Otra de Fatimita en la Misa:
Estábamos en la Misa y se veía que iba a haber una boda. El Novio y varios padrinos, todos jóvenes muy bien vestidos, estaban esperando a que llegara la Novia, se les miraba algo nerviosos. Entonces Fatimita, desesperada, dice en voz alta:
"-¡Pa'! ¿Pos a que hora va a llegar la Novia? ¡Ya quiero saber a cuál de ellos va a escoger la Novia para casarse! Todos alrededor estaban risa y risa y el Novio se volvió a verla con la boca abierta...
Anécdota con Luisa:
Un día Luisa de pequeña me acompaño al centro a comprar varias cosas y caminamos mucho. De regreso a la casa le dije que se acostara en su camita un rato a descansar. Yo sabiendo lo buena que es para dormir, fui a verla y la encontré acostada, bien tapada y en su almohada estaban sus zapatitos. Le pregunté por qué y me dijo: "-¡Ay Pa'! ¡Es que supongo que también mis zapatos están tan cansados o más que yo, ellos me cargaron todo el tiempo!...
Anécdota con Fatimita:
Estábamos buscando donde estacionarnos en el Walmart y todo ocupado. Entonces vi a una pareja de jóvenes caminando cerca de nosotros, bajo el vidrio de mi ventana y les pregunto: "-¡Hola! ¿Van a salir?" Y antes de que ellos contesten, la Fatimita dice con su vocecita pero muy alto: "-¡Pa'! ¡Yo no creo que a ella le convenga él...!" Todos nos quedamos con la boca abierta, y luego ellos se echaron a reír con sonoras carcajadas, aunque el joven un poquito menos...
Anécdota con Luisa:
Un día en el Alsuper, estaba yo hincado buscando alguna lata muy abajo del anaquel y vi que la Luisa llegó con un niño con cara de asustado, que dijo que no encontraba a su mamá. La Marianita le dijo que no se preocupara, que era un Alsuper chico y pronto vendría su mamita por él; y yo le pregunté al chiquillo: "-¿Cómo o qué viste tu mami?" Y el niño dice entre sollozos: "-Ella trae mucho maquillaje..." Y Mariana y yo repetimos: "-Ella trae mucho maquillaje..." Entonces Luisa me dice: "-Mira Pa', debe ser ella..." Voltéo para arriba y allí estaba la señora mirándonos con los brazos en jarras, y nos dice: "-¡Con que traigo mucho maquillaje, ¿Eh?..." y el niño y Mariana dicen al mismo tiempo: "-Sí, sí es ella..." Y Sí, si traía mucho maquillaje la verdad...
Anécdota con Fatimita:
En el kinder, un día que fuí por las niñas, llegó un grupo de paramédicos a hacerles a hacerles unos exámenes al personal. Fátima me dijo que si nos quedábamos un rato a mirar aquello. Junto a nosotros estaban auscultando a una maestra ya mayor. Un joven le puso algo como un sensor en su dedo índice y le preguntó su edad. Ella dijo como murmurando "-45..." y preguntó que qué era esa cosa que le pusieron en su dedo y Fátima pronta le dijo en voz alta: "-¡Éso es un detector de mentiras maestra!..." Varios voltearon a ver aquello y la maestra dice, apenada: "-Bueno, en realidad tengo 52..."
Anécdota con Luisa:
Un día la Abue Socorrito estaba sembrando unas semillitas en una maceta y la Luisa le estaba ayudando, mientras se comía una rebanada de Pan Bimbo Multigrano con mermelada. De pronto se fijó que en el pan había muchas semillitas y le dice a su Abue: "-¡Mira Abue semillitas! ¡Deja un lugar en la maceta para sembrar pan y así no tienes que comprarlo!"
Anécdota con Fatimita:
Un día en la primaria nos invitaron a los padres a una plática de una Nutrióloga sobre la obesidad infantil. La doctora estaba aconsejando como cuidar a los niños para que no consumieran tantas calorías. Unas señoras detrás de nosotros estaban platicando que ellas cuando eran chicas, no tenían problemas para controlar el peso. La Fatimita voltea y les dijo, fastidiada: "-¡Es que en esos tiempos todavía no inventaban las calorías!..." Las señoras se miraron unas a otras y una le dice a los otras: "-¡Oye tú mira! ¡Pos esa niña tiene toda la razón!"
Anécdota con Luisa:
Un día fuimos a una fiesta, nos sentamos en una gran mesa con varias familias. Los niños y las niñas se fueron a jugar hasta que los llamaron a comer. Luisa me pidió agua porque correr le dió mucha sed. Me descuidé y tomó tanta que se le quitó el hambre. La Seño de la fiesta vió que no comía nada y le dijo: "-¡Anda Marianita! Come algo más, solo picastes la comida..." Y Luisa dice sin dudar: "-Dásela a mi Pa', él siempre se come todo lo que sobra..." Todos se volvieron a mirarme...
Anécdota con Fatimita:
Mi madre les hacía unos lindos vestiditos a las niñas. Un día que le llevamos telas nuevas, mi madre dijo que por el verano caluroso les iba a hacer unos vestiditos 'sin mangas'. Fátima le dice, asombrada: "-¡Abue! ¿Estás enojada o qué? ¿Y por dónde vamos a sacar Marianita y yo los brazos?"... Y la Mariana nomás pelaba unos ojotes...
Anécdota con Luisa:
En el Alsuper Luisa me acompañó al área de perfumería porque quería una crema corporal y me dice: "-Pa', cómprame una crema sin fragancia ni perfume, es que me encanta a cómo huele..." Y yo me quedé como así...
Anécdota con Fatimita:
En el kinder la maestra me platicó que ese día les había explicado a los niños de los efectos dañinos del petróleo y del aceite en la vida marina. Y que entonces la Fátima les dijo a todos que ella ya sabía eso, que porque vió cuando su Pa' abrió una lata de sardinitas y todo todo todo estaba lleno de aceite y los lindos pescaditos 'moridos'...
Anécdota con Luisa:
La Luisa me acompañó a comprar un pastel para Sebastiancito. La empleada me pregunta: "-¿Y qué desea que diga el pastel?" Y Luisa pelando los ojotes: "-¿A poco ahora ya hablan los pasteles?... ¡Si Sebastián casi ni sabe hablar!"
Anécdota con Fátima:
La Fátima hizo la primera comunión antes que Luisa. Cuando Fatimita regresó de comulgar por primera vez, Luisa se inclinó a la banca donde estaban las niñas y le preguntó: "-Fatis, ¿Te sientes diferente o algo? Y Fátima le contestó: "-¡Nombre! ¡Me dieron muy poquito! ¡Todavía tengo hambre!"
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