...carpe diem, quam minimum credula postero... ...un sincero intento por escribir acerca de cosas personales, de mis gustos musicales, de lo que véo, de lo que léo, de lo que escucho y de lo que vivo... artu lópez de la rosa...
domingo, 12 de febrero de 2012
Historias de un padre de adolescentes...
Un "día libre" en casa:
Aquel era día libre para mí por ser día festivo y decidí aprovecharlo para hacer limpieza general; ya sabes, de esas raras veces. Así que me levanté temprano y tras una taza de café y una concha de chocolate, y de poner a Supertramp de fondo musical, empecé a acumular platos y sartenes sucios en el fregador; llené la lavadora y la puse a funcionar; barrí la sala y la cocina; limpié el plato de comida y agua de las mascotas (gatita y perrita); recogí cosas tiradas en la sala como sueters, bufandas y chamarras ; junté diferentes cables y cargadores para teléfonos celulares, videojuegos y laptops regados por todos lados, además de audífonos y fundas; en el librero y sillones habían esparcidos cuadernos, libros y útiles escolares, hasta un calculadora y un Nintendo DS conectados todavía al tomacorriente; despegué de la pared los sillones y me encontré cosas como revistas, envolturas de dulces, broches para el pelo, barniz para pintar uñas y hasta una bolsa a la mitad de papitas con cacahuates y limón, chile tajín y con un fuerte olor a chamoy y a salsa maggie; llené dos bolsas grandes de desechables sucios y los dejé junto a la puerta para en una chanza llevarlos al bote grande, mañana pasan por la basura; saqué del congelador la carnita molida para que se fuera descongelando; descubrí las dos jaulas de periquitos australianos, les cambié el agua y les puse alpiste limpio y los llevé al sol entre cantos agradecidos de los pajaritos; de regreso a la sala, goteante trapeador en mano, llegó mi hija adolescente menor y le bajó a mi música hasta dejarla inaudible, encendió la tele, el celular y la laptop y con bolitas de algodón y acetona, se empezó a despintar las uñas que eran de color azul eléctrico; traía unas pantuflas enormes y estaba todavía en pijama con el pelo recogido en la parte superior de su cabeza y con una cara de: -si no juera por l'hambre, me sigo en la cama, no manches-. Los demás dormían en sus recámaras. Fue a la cocina y regresó al sofá con un tazón con cereal. De un vistazo observó todo: el canal y el volumen correcto en la tele, el celular buscando los últimos e-mails y la laptop conectada a las redes sociales y luego me vió a mí:
-Hola 'Pá ¿qué haces?
-Nada, aquí divirtiéndome de lo lindo en este santo día de descanso- dije don algo de sercasmo.
-Ah, pos' qué has hecho 'Pá -dijo con la boca llena de All-Bran Fibra-Rica disque pa´conservar la figura.
Como letanía le describí todas las cosas que estaba haciendo desde que me levanté, las que me faltaban por hacer y las que haría mas tarde y, con cara de aburrimiento, me dice:
-Una de las cosas que más me gustan de tí, 'Pá, es que aún en tu día libre, siempre encuentra una manera (divertida para tí) de como mantenerte ocupado 'Pá...
Cortados por la misma tijera...
Una compañera del trabajo siempre dice y sostiene que: "Todos los hombres están cortados por la misma tijera". Pero yo creo, digo y sostengo que también las mujeres, y para muestra éstas dos historietillas de mis niñas adolescentes.
primera: de regreso del trabajo me encontré a una de mis hijas que volvía caminando de la escuela. Casi para llegar a casa, un carro deportivo nuevo "minicoupé" con el estéreo a todo volumen se estacionó frente a casa y mi otra hija bajó y se despidió de su amigo que la fue a dejar (su amigo dice ella, su novio dice la otra).
-¿Y ese carro nuevo que trae tu "amigo"? -preguntó con sarcasmo la menor.
-Se lo regaló su hermano que recién se tituló de ingeniero- le contestó la mayor.
-Consiguete al hermano- le aconsejó la menor.
Las dos se carcajearon.
segunda: cuando estaban mis hijas en secundaria caminaban a diario conmigo a la parada del camión que estaba a varias cuadras de la casa. Una vez a la vuelta de la esquina vimos que una señora sacaba el carro de su casa y que su hijo, regordito, chaparrito, con lentes y con cara de nerd, le detenía la reja.
-Mira- le dice una a la otra, -Juanilito está en tu salón, ¿qué no?
-Está en el salón de enseguida, -contesta la otra- pero no importa, me voy a hacer su amiga.
Las dos se rieron de la ocurrencia, por supuesto que yo ya me imaginaba lo que seguiría.
Unos días después, yo las apuraba para irnos.
-Niñas, vamonos niñas vamonos, se hace tarde niñas... ¡Niñas!...
-Vete tú 'Pá; a nosotras nos va a llevar la mamá de Juanilito.
Con la carcajada de ambas, se cumplía lo que desde tiempos ancestrales existía, actualmente existe y en el futuro seguirá existiendo: "the female powerment" o séa en buen cristiano: "el poderío femenino".
y hay una tercera: cuando las niñas eran pequeñas, cinco años alrededor, en una misa en el templo de San Antonio, estaban sentadas en el suelo jugando mientras el fraile le daba el sermón a una quinceañera que estaba celebrando su aniversario; y le hablaba sobre el paso de la niñez a la adolescencia de las mujeres y, viendo a las dos niñas cerca, les preguntó, guiñando un ojo a todos los que estábamos presentes:
-Haber hijas (sic): ¿con qué juegan las mujeres de niñas?
-Pos' con muñecas padre (sic) -contestó una de ellas.
-¿Y con qué juegan las mujeres de grandes? -preguntó el fraile de nuevo.
-Pos' con muñecos padre -contestó la otra y las dos se carcajearon.
Por eso digo y lo sostengo, que: "Todas las mujeres están cortadas por la misma tijera".
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muy buena, muy divertida, la verdad muy admirable la vida que llevan, muchas felicidades Tio. un abrazo!!
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