sábado, 31 de mayo de 2025

...Changarro de la "Seño" de la tienda y su "fauna social"...




...Y, pues yo sigo acudiendo a la tiendita de la esquina, al changarro, al "tanichi", al mini comercio de abarrotes, al estanquillo. De éstas formas se le conoce en México a éstos establecimientos, generalmente  trabajados por una familia, que venden abarrotes en una colonia, en un barrio o en un pueblo o ranchería pequeña.
Punto de reunión obligado para quienes procuramos apoyar a los pequeños negocios antes de ir a un gran Supermercado. Para allí comprar algún artículo de urgencia o algunos "chuchulucos" para acompañar una peli en tv o algún evento deportivo.
En el "tanichi" que está en mi colonia, y que yo visito con frecuencia, hay una curiosa "fauna local" conformada por personajes comunes como los que debe de haber en cualquier colonia, pero que pocas veces hemos siquiera identificado: Veto El Veterinario, El Doctor ya pensionado pero que sigue dando consultas públicas, a menudo gratuitas, y muy seguido en plena calle. El "Poli" quien acude a platicar sus "notas rojas" mientras compra algo en la tienda. "Carlitos" el eterno borrachín del barrio, quien sigue pidiéndole "una caguama bien Elodia" a la "Seño" de la tienda, aún sabiendo que en esa tienda no se venden bebidas alcohólicas. La Empleada Doméstica, o la 'Chacha' o la Sirvienta de la casa de los ricos de la Colonia. El Soldado, a quien dice la "Seño" de la tienda que no lo había visto vivir en el barrio, a lo que el "Viejo" de la "Seño" dice que no lo vió: 
"-¡Pos porque trae su uniforme camuflajeado...!"

Aquí algunas situaciones y ocurrencias que he visto y escuchado últimamente:

El "Poli" de la colonia, les estaba contando las noticias de la "Nota Roja" del barrio.
"-Una fría y húmeda tarde de Diciembre, ya anocheciendo, nos avisaron de que un tipo estaba en el puente del Periférico de la Juventud y la calle Juan Escutia y amenazaba con lanzarse al vacío... Así que presurosos acudimos mi pareja y yo... (...aclarando que es mi pareja policial, laboral, no mi pareja sentimental)... (Risas de todos...)... Y sí, apenas visible por entre la niebla, detectamos como un masculino estaba ya del otro lado del barandal. Nos acercamos poco a poco, o sea muy sigilosamente, y ya cerca le pregunté:
"-¡Oyes tú...! ¡Pos qué te pasa vato...! ¿Cómo te llamas muchacho...?"
"-Me llamo Luis..." -Apenas se escucha su voz entre el ruido del tráfico allá abajo...
"-¡Luis...! ¡Y a por qué te vas a aventar al vacío, a una muerte más que segura pues...?"
"-¡Pos lo hago porque mi mujer me dejó...!" -Me contesta entre sollozos-.
"-¡A bueno...! ¡Pos así pos sí...!" "Con el permiso de'lla ni hablar..." -Me apuro a contestarle, y le doy la espalda. Y se acerca mi pareja, es un protocolo para emergencias como ésta-.
"-Si tu mujer te dejó, entonces cuentas con su permiso, pos adelante entonces ¡Tírate, tírate, tírate...!" -Le dice mi pareja muy serio y también le da la espalda...-.
El sujeto reflexiona, lo piensa un momento, se nos queda viendo a nosotros los Polis y a los paramedicos que acaban de llegar en una ambulancia... y con unos ojotes vidriosos y la boca muy abierta y muy seca, se le van los suspiros y sollozos, y se regresa a la acera, cabizbajo, y murmura con una muy triste voz:
"-¡Así no era, Poli... Así no era el asunto!" Es "me dejó", de abandonarme, no de darme permiso..." -Y se alejó lentamente calle abajo, acompañado de mi pareja, medio borrosos por la densa neblina; así como caminan Rick y el capitán Renault al final de la película "Casablanca" y casi escucho a mi pareja decirle:
"-Louise, creo que este es el comienzo de una hermosa amistad..." 
"-Lo entiendo, lo entiendo, yo hubiera hecho lo mismo..." -Opinó solemne el "Viejo" de la "Seño", y el Poli asintió apenas perceptiblemente con su cabeza, quitándose su gorra de Policía...
Hubo un momento de incómodo silencio, hasta que la "Seño" ya no aguantó y con cara de "What...!" y moviendo mucho los brazos, les gritó:
"-¡A ver, a ver...! ¡Ya me perdí, ya me perdí...! ¡Que alguien me lo explique...!"



Llego a pagar justo cuando la "Seño" de la tienda le pregunta a un cliente adolescente:
"-¿Qué pasó mijo...? ¿Y a dónde 'dejastes' a tu novia la güerita...? Que siempre los miro juntos e inseparables en el ir y venir para todos lados..."
"-¡No, no, "Seño"...! ¡Ya se la sabe "Seño"!; está enojada y no hay poder en este planeta que le haga decirme del porqué está así de engorilada..."
"-¡Huy, huy mijo...! Recuerda tú que hay dos cosas que le molestan a una chamaca tóxica cuando la miras muy "engorilada"...
Número 1: Que le preguntes que a por qué está enojada... y
Número 2: Que NO le preguntes que a por qué está enojada..."
"-¡Mmmh pos estoy frito entonces, "Seño"..."
"-Enefectivamente mijo, estás frito..." -Concluye la "Seño", con una gran sonrisa compasiva de causas perdidas...-.

Un cliente le está pagando al "Viejo" de la "Seño" de la tienda, y éste de pronto se fija que la Madre de la "Seño" está platicando con la "Seño", murmurando una conversación íntima entre madre e hija, y a menudo apuntan a dónde está el "Viejo" de la "Seño", y le lanzan verdaderas miradas asesinas.
"-¡Oh, oh, oh, don...! ¡Miro que se trae problemas con sus dos mujeres, con su esposa y con su "suegris"... ¿Y ahora a por qué, don...?"
"-Pos resulta que hoy al mediodía llegó mi "Suegris" del pueblo y nos fuimos a comer pescado al restaurant "Pescados y Mariscos El Marinero de Agua Dulce..." de acá a la  vuelta. Luego de tomarnos la orden, el mesero me pregunta:
"-¿Vino con el bagre...?"
Y yo dándole una palmadita en la espalda a mi "Suegris", le respondí:
"-¡Pos sí, es que hoy es su Cumpleaños...!"
"-Y el mesero tuvo la culpa, porque soltó una sonora carcajada, y todos voltearon a vernos... Y mi "Vieja" y mi "Suegris" con unas carotas... con "ésas" carotas..."

Llegué a la caja a pagar mi compra, y alcancé a escuchar la plática ya avanzada de la clienta jovencita y la "Seño" de la tienda. Decía la "Seño":
"-¡Si mija; ya te la sabes...!, y tú más que eres joven y en edad de merecer... Si una chamaca no se quiere casar, ella es "Una Mujer Independiente..." Pero si es un hombre quien no se quiere casar, entonces es que "Le Tiene Miedo al Compromiso..."
"-¡Si "Seño", si...! ¡Las "Féminas" nunca perdemos..."
Voltean y se me quedan viendo; yo opino: 
"-De éso pueden estar seguras... "Féminas..."

Esperando mi turno para pagar, miré a una clienta particularmente guapa, a la que le estaban cobrando su compra. Iba acompañada de su hijita de 8 o 9 años. La atractiva madre apuraba a su hija para que se decidiera por un paquete de papitas, pero la niña parecía no hacerle caso. Casi no había clientes, pero aún así, le "Seño" de la tienda le dijo a la clienta:
"-¡Qué problema con ésta juventud doña, ¡Ay caray...! parece que nunca nos oyen pues...!"
"-No nos preocupemos mucho de que nuestros hijos no nos escuchen "Seño", preocupémonos porque siempre, siempre pero siempre, nos están observando, "Seño"..."
"-¡Sabias palabras doña, muy ciertas..."
Y sí, es sabiduría popular y familiar muy recomendable...

Cuando llegué a pagar, escuché que un cliente le estaba platicando al "Viejo" de la "Seño" de sus desventuras y de sus penurias.
El "Viejo", meneando preocupado la cabeza, le dijo a ese cliente desafortunado:
"-¡Uh que la..., don...! Pos oiga don, entonces "asté" ya ni toma, ya ni fuma, y ya ni nada de nada...¿Verdá...?"
"-¡Espérese, espérese mi estimado...! ¡Cómo que ya ni nada de nada...! ¡De éso Sí, Sí que Sí, mi estimado...! -Se apresuró rápidamente a aclarar el cliente...

La "Seño" de la tienda y una clienta chismosa, se le quedan viendo a otra clienta como de su misma edad, cuando va saliendo del establecimiento.
"-¡Mire mire, mire, a ésta, doña, se cree que con ese nuevo corte de pelo, se mirará mas joven, "Seño"...!"
"-¡Huy, huy, huy...!"
"-¿Y sí...? Pos, ¿Qué edad tiene la doña "Seño"?"
"-¡Pos creo que como 45 o así...!"
"-Y sin ese nuevo corte de pelo... ¿Cuántos le echa "Seño..."
"-Pos sabrá la bola, doña, sabrá la bola... pero siempre se a creído la..."
"-¡Pero qué viejas tan víboras nomás se juntan...!"

Jaimilito, el hijito de la "Seño" de la tienda, estaba sobre el mostrador del establecimiento, haciendo la tarea. Mirando un mapa, le pregunta a su madre:
"-Oyes Amá... ¿Cómo se llama la Sierra en dónde está el pueblito donde nacimos...?"
"-Se llama Sierra Madre Occidental, hijo"
"¿Y la Sierra Padre Occidental queda cercas de allí, Amá...?"
"-No hay Sierra Padre Occidental, hijito..."
"-¡Uh que la... Amá...! Entonces debería llamarse Sierra Madre Soltera Occidental Amá... Madre soltera como la mamá de Juanilito mi amigo, y como la de mi compañerita Rosilita, y como la de mi..." -Lo interrumpe la "Seño"-.
"-¡Basta, basta, para Jaimilito... Para...!"

La "Mucama" o "Cha-Cha" de la casa rica del barrio, le estaba platicando a la "Seño" de la tienda que su patrón se quería deshacer de su lindo perico, y con todo y jaula:
"-Pa' si usté lo quiere "Seño", ya hasta habla el periquito..."
"-¡Válgame mija...! ¿Y a por qué quiere deshacerse del periquito tu patrón mija...?"
"-Pos verá usté "Seño"... El otro día tuvieron mis patrones un agarrón feo, una pelea bastante "Juerte" "Seño", por culpa del mugroso y metiche perico... Ahí tiene usté que sonó el teléfono y el perico empezó a repetir: "-Mi Amor, mi Amor, paciencia, paciencia; pronto llegará el divorcio, solo sigo con ella por los niños... y cosas así... cada vez que suena el teléfono, el perico repite y repite lo mismo..."
"-¡Ah pos con razón lo andan regalando al pobre periquito...! ¡Criaturita...!"

En otra ocasión escuché que esa misma Cha-Cha le estaba platicando a la "Seño" de la tienda de otra pelea "Sabrosa" de sus patrones... Mi patrón sospecha que la patrona tiene una aventura con alguno de sus amigos, así que le pregunta:
"-¿Acaso te ves con mi amigo Santi...? ¿O acaso tu aventura es con mi socio Mateo...?" ¿O es con mi compadre Rodrigo...?"
"-¡Pos qué #$%@ te estás creyendo idiota...!" -Estalló al fin la patrona-. 
"-¿Acaso crees que no puedo tener yo mis propias amistades...?"

Cuando pasé por la caja, escuché que la "Seño" de la tienda estaba atacada de la risa platicando con una clienta. Cuando regresé a pagar, alcancé a escuchar el motivo de las carcajadas, la clienta le estaba platicando que:
"-¡No, no "Seño"...! ¡Nada me sale bien, todo me sale mal...! Cuando le enterré los alfileres impregnados de cebolla, ajo y alcohol, en la foto de mi "Suegris", creo que le curé su "Artritis", porque de ese día a la fecha ya no le duelen las coyunturas: codos, rodillas, espalda..."
"-¡Válgame...! ¡Entonces fue "acupuntura" en lugar de hechizos de brujería..."
Y de nuevo se atacan de la risa... mientras en un rincón, el "Viejo" de la "Seño" de la tienda, se persigna y besa el escapulario, "el detente" que cuelga de su cuello...

Lunes en la mañana, entro a la tienda y miro que la "Seño" está platicando con una clienta:
"-Oiga doña, se escuchaba buena pachanga el fin de semana en su casa..."
"-¡Ay si "Seño"...! Tuvimos "Casorio", sencillito, familiar, la boda de mi sobrinito Chacho..."
"-¡Ah mira tú...! ¿Y se fueron a algún viaje de bodas los felices "recién matrimoniados"...?
"-¡No "Seño", que va... Hoy Lunes mi sobrino ya está en el cementerio y mi nueva sobrina en el Hospital..."
"-¡Cómo, cómo, cómo, doña...! ¿Pos qué les pasó...? ¿Un accidente o qué...?"
"-¡No "Seño", nada de eso...! Sólo que no tuvieron permisos de sus trabajos y hoy Lunes se tuvieron que presentar en sus respectivos... Mi sobrino vende lotes y servicios funerarios en el cementerio y mi nueva sobrina es enfermera en el ISSSTE..."
Carcajadas de todos...

El "Viejo" de la "Seño" de la tienda estaba cerrando el negocio con el repartidor de las tortillas de harina caseras, y entre plática y plática, escuché que el "Viejo" le dijo al repartidor:
"-Allá en el pueblo, mi suegro era un "Influencer" de verdad, con liderazgo regional, no como hoy se dicen muchos que la verdad ni gracia tienen, y ni liderazgo. 
Una vez, en una reunión regional, varios rancheros se estaban quejando de que en su región había muchas tierras cultivables, pero poca agua disponible. Y en cambio, varios jóvenes campesinos decían que en la región cercana a ellos, había más agua, pero pocas tierras disponibles, y además estaban a cargo de otros ejidatarios mas al Norte.
A eso, mi suegro les dijo, usando su potente y autoritaria vozarrón:
"-¡Pos eso tiene solución jóvenes; veo entre ustedes a varios ingenieros y técnicos agrícolas..."
"-¿Y cuál es esa solución, Don...?"
"-Pos deben ustedes saber'n que si se moviera un poco, un poquito, un grado la inclinación del planeta Tierra, esas abundancias ocurrirían en nuestra región tan necesitada..."
Con la boca abierta y con gran asombro, los jóvenes agricultores movieron afirmativamente la cabeza, y se miraban unos a otros. Entonces, uno de los jóvenes se adelantó y le preguntó:
"-¿Y cómo haríamos nosotros, éso, Don...?"
"-¡Ah pos éso...! ¿Eh...? Pos yo ya les dí la idea. Ahora ustedes deben de encargarse de lo demás; no quieran todo ya hecho, jóvenes..."

Entro a la tienda y escucho a la "Seño" platicando muy animadamente con la criadita de la casa rica de la vuelta. Le pregunta la "Seño":
"-¡Oyes muchacha, dijistes que ya te ibas a casar... ¿Pos qué pasó pues...?"
"-No me he casado todavía "Seño", pos porque he tenido una ligera diferencia de opiniones con mi novio..."
"-¡Ándale...! ¿Y cuál diferencia de opiniones es esa, chamaca...?"
"-¡Ah...! Pos que yo me quiero casar con una boda sencilla y discreta, "Seño"... Y mi novio, pos simplemente no se quiere casar de ninguna forma, "Seño"..."
"-¡Ay muchacha, criatura...! Pos sí que es una ligera diferencia de opiniones..."


martes, 29 de abril de 2025

Anécdotas con mis Niños:



Anécdota descripción: Relato breve de un hecho curioso, real y divertido...
Yo he utilizado este recurso literario para contar sucesos donde mis hijos o los familiares cercanos son los protagonistas.
Las he estado escribiendo conforme los niños han ido creciendo; los he escrito durante años en diarios o cuadernos, a mano, desde que nacieron mis hijos, hasta la fecha  actual contemporánea.


En ésta foto pongo dos de mis diarios donde he escrito estas anécdotas, anotaciones personales y bosquejos de las narraciones que he venido publicando en mi Blog que se llama:

https://trozosdevidadisecados.blogspot.com/


Aquí debo hacer una pausa, para contarles algo que hace poco tiempo, descubrimos:
Resulta que mi hermana Patricia, vivió con mi Madre los últimos años hasta que en Noviembre del 2014, mi Madre de 92 años, falleció...
Dice mi hermana que aún tenía cosas propiedad de mi Madre que no había revisado y, en una de esas recientes revisiones, encontró cosas muy interesantes; como por ejemplo unas bolsas de plástico con muchas monedas antiguas que mis sobrinos Samantha y Rodrigo, nietos de mi hermana Pato, llaman "El Tesoro de su Bis Abuela doña Licha..."
También encontraron un "Diario" donde mi Madre escribía sus Cosas, cosas como ella lo anotó en la contraportada del "Diario"

"Vivencias, Canciones, Fragmentos, Poesía, y algo más..."
Mayo 15 1990
Licha de la Rosa de López




Un Diario mío junto al Diario de mi Madre, escrito por ella con su fabulosa y hermosa caligrafía...

Entonces mi hermana me llamó y me dijo que la visitara, y me enseño y entregó el "Diario" de mi Madre, conociendo así que ambos, Madre e Hijo, coincidíamos en esa actividad, escribir en "Diarios"...
Para Mí, una Bella coincidencia con mi Madre...

Ahora van las narraciones de las Anécdotas:

Anécdota con Marianita:
Mientras yo vaciaba una bolsa de Azúcar en un frasco para guardarlo en la alacena, miré que la Marianita chiquita estaba de puntitas tratando de alcanzar algo de la mesa de la cocina.
Yo con las manos ocupadas, sólo le pregunté:
"-Mi Amor, espérame ahorita te ayudo... ¿Qué necesitas ahorita mismo...?"
Y con gran esfuerzo por estirarse y alcanzar lo que quería de la mesa, me dice:
"-¡Uf...! ¡Uf...! ¡Pos ahorita lo que necesito ahorita mismo es Crecer un Poquito...!"
Y yo pensé para mis adentros: "-¡Ojalá no crecieras tan rápido, no tan de prisa...!"

Anécdota con los niños:
Íbamos todos una tarde de Sábado, a las hamburguesas donde había juegos y alberca de pelotas y otras delicias para los niños.
Al llegar a un semáforo, una de las niñas me advirtió, gritando con su linda vocecita:
"-¡Oyes Apá, baja la velocidad porque el Color Verde ya está cambiando al Color Naranja...!"
Y completa la otra niña, también gritando con su bella vocecita:
"-¡Y luego ya se va a poner el Color Rojo Rojo Rojo...!
Y entonces Sebastián chiquito pregunta muy serio:
"-¡Oyes Apá...! ¿Y cómo le hacían cuando tú estabas chiquito y los semáforos eran sólo en Colores Blanco y Negro...?"

Anécdota con las Niñas:
Un día llegamos al estacionamiento del Supermercado, y tuvimos que dar varias vueltas porque estaban llenos los espacios, había muchos clientes. Al llegar al área donde se dejan los carritos de compra vacíos, salió un carro y pude, con suerte, estacionarme allí.
Entonces vimos que un joven y un señor adulto mayor se estaban peleando por el único carrito vacío que estaba allí. Con gran sorpresa vimos como cada uno tiraba de su carrito con una fuerza que hacía fruncir sus caras con verdadera furia.
Les dije a las niñas que me esperaran, que iba a ver porqué el joven trataba así al señor mayor, quien tampoco se dejaba y jalaba del carrito como podía con su obvia menor fuerza.
Me bajé y fui directamente y agitando mis manos gritando: 
"-Qué pasa qué pasa... Hey Hey...!"
Justo en ese momento, mágicamente, el mentado carrito se dividió a la mitad y con un último jalón, cada quien se quedó con un carrito completo... ambos a risa y risa viéndome llegar y el señor mayor le dijo al joven:
"-¡Gracias jovenazo por ayudarme a separar éstos #%$@!!! carritos... por fin se pudo...!"
El jovenazo también carcajeándose, saludó con su mano y dijo:
"-De nada don, si se pudo..." -Y agregó, dirigiéndose a mi: "-Ahora espera a que llegue un carrito vacío para tí mi buen, o dos pegados..."
Y ambos se dirigieron al interior del Supermercado...
Sentí que mis niñas se acercaron, y tomándome cada una de la mano me dijo una de ellas:
"-¿Ya vez Apá...? Primero investiga que pasa antes de ser agresivo, algún día te puedes meter en un lío feo..."
"-Sabias palabras mi Amor, muy sabias palabras..."

Anécdota con la Marianita:
Fui por las niñas a la primaria. A la salida, la Maestra Rosa (conocida de la familia), entre risas me platicó que la Marianita había estado más platicadora que de costumbre. 
Entonces le llamó la atención y le dijo:
"-¡Marianita...! ¡Si no paras de platicar tanto, voy a tener que mandar llamar a tu Abue doña Socorrito...!"
Y Marianita, haciendo un gesto le contestó:
"-¡Huy Maestra Rosa...! ¡Ni sabe...! ¡Mi Abue Socorrito platica mucho más que yo...!

Anécdota con Fatimita:
Un día las niñas chiquitas se enteraron de que su Mamita iba a tener un bebé y estuvieron muy atentas a los acontecimientos.
Fatimita tendría 3 años y cacho y Marianita un año menos, pero estaban muy alertas.
El pediatra nos dijo que el bebé nacería a fines de Marzo. Entonces la Fatimita nos dijo, muy segura de su conocimiento:
"-Yo sé cuando va a nacer el bebé..."
Todos sorprendidos, preguntamos que cuándo iba a ser el nacimiento.
"-¡Pues el bebé va a nacer el Día de su Cumpleaños...! ¡Como Arturo y Mariana y yo...!

Anécdota con las Niñas:
Caminando cerca de la Escuela Primaria Bocanegra, Fatimita ya casi aprendía a leer y Marianita apenas estaba empezando.
Marianita dijo, señalando un letrero en la puerta de una casa: "-¿Qué dice ese letrero...?"
Fatimita lo lee: "-Dice: ¡CUIDADO CON EL PERRO...!"
Marianita se asusta: "-¡Uh qué miedo...!"
Más adelante, ya más cerca de la escuela, Marianita señala otro letrero: "-¿Qué dice ese otro letrero...?"
Fatimita lo lee: "-Dice: ¡CUIDADO, NIÑOS PEQUEÑOS CAMINANDO...!"
Marianita se da una palmada en la frente y dice: "-¡Por favor...! ¿Quién va a tenerle miedo a unos niños pequeños caminando...? ¡Ach...!"

Anécdota con la Marianita:
Llegó la edad en la que los niños y las niñas del salón, casi todos, mudan de dientes.
Y pues se corrió el rumor entre ellos, de la existencia del "Ratón de los Dientes"; que, puestos bajo la almohada, cambiaba el diente caído por una moneda.
Un día que fuí a la escuela por las niñas, Marianita me dice, muy seria:
"-¡Oyes Apá...! ¿Tú eres el Ratón de los Dientes...! ¿Verdad...!"
Entonces yo viendo que varios compañeritos y compañeritas del salón se miraban que les faltaban dientes frontales, supuse que el "Chisme" se había descubierto... Así que admití que yo era el tal "Ratón de los Dientes" y yo cambiaba dientecitos puestos debajo de la almohada por monedas... Y de pronto Marianita se detiene y mirándome fijamente, muy seria me dice:
"-¿Y cómo le hicistes para entrar en las casas de Andreita, de Raulito, de Alexandra y de los demás para cambiarles sus dientecitos por monedas...?"


He conocido a otra Bruja...




¡He conocido a otra Bruja...! Y de verdad que la he conocido...
Hay Brujas reales en la actualidad, existen y viven entre nosotros; saliendo a la Vida Pública esporádicamente...
Yo he conocido a dos... así, sin buscar, sin querer... sólo se presentaron sin ningún aviso...
A veces sólo se aparecen, descubriendo su disfraz de gente normal y corriente; sólo sabe uno que existen, por detalles que no son normales en la gente común.
La primera que conocí, la transcribí en una publicación de éste Blog el 27 de Junio del 2018.
Aquí copio el enlace para quien quiera leer ese relato...


La segunda vez ocurrió apenas hace unos días, cuando menos lo pensaba, así de repente, se delató en medio de un acontecimiento sin importancia aparente...

Narro lo que pasó:
Hice algunas compras en un conocido Supermercado de mi ciudad; luego de pagar, me llevé el carrito de compras hasta mi carro, puse mis compras en la cajuela y luego regresé el carrito vacío, a su espacio indicado en medio del estacionamiento. 
Y cuando me iba a subir al carro para ir hacia mi casa, recibí un mensaje de texto:
"...Por favor tráeme una cebolla grandota y un frasco de alcohol desnaturalizado o para curaciones pues... es todo, gracias..."
Así que me devolví al supermercado por estas dos cosas extras.
Ya con las dos mercancías, me formé a pagar en una caja; el local estaba lleno de clientes y la fila avanzaba lentamente.
Ya quedaban solo dos señoras clientas delante mío; pero con disgusto miré que la señora que estaba pagando tenía problemas para pasar su tarjeta.
La señora que estaba enseguida de mí me volteó a mirar con expresión de fastidio y señaló con su pulgar a la señora que estaba pagando y que su tarjeta no pasaba...
Las mercancías de la señora ya estaban puestas sobre la banda móvil de la caja; eran casi puros vegetales y unos frascos de aceite que no recuerdo de qué clase.
Entonces me empecé a fijar en algunas cosas de la tal señora de enseguida mío; cuando señaló a la pobre clienta que batallaba para pagar, le miré un tatuaje en su antebrazo, de un gato negro estilizado.


Encontré uno parecido en Pinterest, para dar una idea de cómo era. 
También ví que llevaba unos pesados aretotes de cuentas redondas negras y unos collares de la misma piedra negra. Con su largo pelo de un negro negro, negro muy muy brillante, extraño para alguien de una edad que pasaba los cincuenta, Con las muy largas y afiladas uñas de sus elegantes manos estaban pintadas de un negro mate, sin brillo alguno... 
Entonces la señora se fijó en mis dos mercancías que yo había puesto en la banda móvil de la caja, y se volteó a mirarme, y luego de nuevo miró mis mercancías y algo inaudible murmuró...
Yo le dije: "-¿Perdón...¡" -Y la señora sólo negó con la cabeza y señaló con un largo y elegante dedo índice mis dos mercancías... 
Luego con una voz muy rara, con acento extranjero que no reconozco, me dijo, hablando bajito:
"-Éso si que funciona... Esas dos cosas que llevas si surten efecto..." -Sus ojos grises brillaban en contraste con su largo pelo negro brillante; ya lo había yo dicho, muy brillante. Y prosiguió, murmurando cada una de sus palabras... 
"-Mira: Con el cuchillo más grande que tengas en casa, cortas a la mitad la Cebolla, pones entonces la foto de élla en medio y unes las dos mitades de la cebolla, cubriendo completamente la foto; luego la impregnas de ese alcohol hasta que chorree bastante la Cebolla. Sin secarla, muy empapada, la guardas en una bolsa de plástico, que amarras fuertemente para que no escurra el alcohol afuera de la bolsa y la guardas debajo de la cama por 6 días, 6 noches. Al día 7, sacas la foto y la guardas bien... puedes quemar la Cebolla, no es bueno tirarla a la basura, porque siempre hay mal intencionadas constantemente escarbando en nuestra basura..."
"-Y con eso el "Amarre" ya está bien hecho..."
"-Y ahora olvida a la que te lo dijo..." -Murmuró de nuevo-.
En ese instante, al fin, la señora de adelante terminó de pagar y le dió unas monedas al viejito que le empacó y empujó su carrito hacia la salida...
La señora de negro, entonces, le hizo un gesto con su mano a la señora que se alejaba, que trastabilló y estuvo a punto de caer, varios viejitos empacadores acudieron a ayudarla... la señora dijo que estaba bien y salió del establecimiento rengueando visiblemente.
La señora de negro pagó y se dirigió a la salida, no volteó a verme, para nada, sólo se fue...
Yo pagué mis dos mercancías y me dirigí a mi carro, rumbo a casa...
Ahora, no logro recordar las facciones de la señora de negro, salvo el color de sus ojos, pero lo que me dijo si lo recuerdo... apenas me da la memoria para medio escribirlo...
Pero obvio no hice lo que esa mujer de negro me dijo... 
"-¡¿O sí...?!"
Ya busqué señas debajo de mi cama y nada, aunque en la casa hay cierto tufillo a fritanga, a taquería popular, a cebolla quemada... Pero debe ser la comida que a diario se prepara en casa...
Pero de una cosa si estoy seguro...
...Conocí a otra bruja...




viernes, 21 de marzo de 2025

Anécdotas con Sebastián por su Cumpleaños 2025


¡Muy Feliz Cumpleaños Sebastián...!

¡Que tengas un hermoso día hoy y todos los días siguientes, mientras le das 100 vueltas más al Sol!

Rebuscando en mis libretas de notas, pude recopilar algunas Anécdotas más de Sebastián de cuando era un niño pequeño.

Ojalá las disfruten, como yo las he disfrutado viviéndolas, y escribiéndolas; aquí vamos pues:

Un día fui por Sebastián al Kinder y de allí fuimos al cajero del banco para obtener mi sueldo.
El local estaba completamente vacío. Usé el cajero, ante la muy atenta mirada de Sebastián.
Luego me preguntó que de qué horas a qué horas funcionaban los cajeros, y se quedó con la boca abierta cuando le dije que se podía obtener el dinero de ahí, día y noche, todos los días de la semana y los días festivos, que nunca los cerraban.
Entonces, ya de salida, Sebastián voltea a mirar al cajero y murmura, muy serio:
"-¡Pos Pobre del Cajero...! ¡Qué aburrido estar encerrado allí adentro...! Entregando dinero, solo, sin tele, sin música, sin compañeros... sin nada de..." -Hasta que lo interrumpí y le aclaré muy bien cómo funcionaba realmente ese asunto tan útil...

Estábamos en el Super; llevábamos cinco cosas y fuimos a la caja que dice arriba "6 Artículos Máximo". Éramos los cuartos clientes en la fila; pero nos fijamos que una señora delante de nosotros llevaba un carrito con muchos artículos. La señora nos volteó a ver y yo con mi dedo índice le señalé el letrero de la caja. Sebastián chiquito hiso lo mismo que yo con su dedito.
La tal señora, refunfuñando, nos dijo con una voz ronca y desagradable:
"-¡Yo sé leer...!"
Sebastián le dijo, sin dejar de señalar el letrero con su dedito:
"-¡Pos si sabrá leer, pero no sabe contar...!" ¿Qué No la llevaron al Kinder de chiquita como yo que estoy yendo...?"
"-¡Ya pues...!" -Dijo la señora, arqueando una enorme ceja pintada, y sacó su carrito de la fila...
Alguien comió nieve extra ese día...

Era el Día del Cumpleaños de Abuelita Socorrito, y las niñas dispusieron que por éso, iban a dejarla dormir hasta tarde.
Sebastián escuchó eso y estuvo de acuerdo, evitando hacer cualquier ruido para no despertarla...
Días después, el Abue Pancho entró a la casa cerca del mediodía y le preguntó a Sebastián que a dónde estaba su Abuelita Socorrito...
"-Mi Abue Socorrito está en su recámara, fingiendo que hoy es otra vez su Día de Cumpleaños..."

Veníamos de regreso a casa, de la misa dominical. Los niños venían comiéndose un barquillo de nieve. Entonces una de las niñas medio tropezó y se embadurnó de más la carita, y no traíamos nada con qué limpiarla. Afortunadamente cerca, estaba abierta la tienda de Saúl, enseguida del parque de la Iglesia. Entré y le pedí a Saúl un rollo de papel sanitario. Saúl me preguntó que si quería una bolsita de plástico y, Sebastián, que había entrado detrás mío, dijo con voz muy alta:
"-¡No señor Saúl, no...! ¡Nada de bolsita...! ¡Mi Apá lo va a usar ahora mismo, es una emergencia...!"
Varios oyentes pusieron cara de susto, y hasta alguien preguntó con asombro:
"-¡Aquí...?"

Una tarde, luego de que cayó una ligera llovizna, Sebastián chiquito me preguntó que de dónde venía "ese ruidito" que se escuchaba...
"-Son los grillitos los que hacen "ese ruidito"..." -Le dije-.
Entonces, un gran grillo negro cayó a nuestros pies y Sebastián quiso tomarlo con su manita, aunque ya de cerquita se arrepintió de tocarlo.
Le pregunté que para qué quería agarrar al insecto, y me dijo:
"-Pos por curiosidad Apá, quiero ver en dónde tiene "el motorcito..."

Una vez fuimos al Expogan, y había un stand de una agencia de venta de carros.
Tenían como decoración un "Vochito" antiguo muy bien restaurado, había mucha gente viendo los carros nuevos y la exhibición de los antiguos.
Se nos acercó un vendedor labioso que nos dijo que si se nos ofrecía algo, que le dijéramos, que él era el vendedor de confianza, y que ésto y lo otro, todo mostrando una enorme sonrisa...
Sebastián apuntó con su dedo índice hacia el "Vochito" y le preguntó:
"-Señor, ¿De qué año es ese carrito...?"
"-Es del año 1962, niñito..." -Le dijo sin quitar su enorme sonrisa...
"-¿Y desde entonces no has podido venderlo...?"
Al vendedor labioso se le borró la sonrisa, abrió mucho la boca... Y otros vendedores que estaban cerca escucharon éso y no aguantaron la risa. Uno de ellos, con un buen piquete de costillas le dijo, entre carcajadas de todos:
"-¡Tómala Rodríguez... directo a tu ego...! ¡Niñito, toma una paletita...! ¡Mejor dos, o tres...! ¡Ja, ja, ja...!"

Un día Sebastián estaba haciendo la tarea, de segundo o tercero, con el libro abierto, tenía que leer en voz alta una lección con animales exóticos... Leyendo en voz alta:
"-¡Hola...! ¡Soy un Perro Lobo...! ¡Porque mi Papá es Perro y mi Mamá es Loba...!"
"-¡Hola...! ¡Soy un Pato Ganso...! ¡Porque mi Papá es Pato y mi Mamá es Gansa...!
"-Lo entiendo éso..." -Dijo Sebastián, y le dió vuelta a la página; y entonces se quedó con la boca abierta y dijo:
"-¡No, ésto no lo entiendo, ésto no es cierto...!"
"-¿Qué cosa no es cierta, Sebastián...?" Son animales exóticos..." -Le pregunto y me contesta, negando con su cabecita y agitando mucho su corte de honguito:
"-¡Hola...! ¡Soy un Oso Hormiguero...! ¡Eso  no puede ser cierto... no...!"

Sebastián chiquito, quería una cajita con media docena de carritos Hot Wheels que vió en una juguetería del Centro Comercial. Faltaban un par de meses para Navidad; así que logré convencer a Sebastián que se la pidiera a Santa Claus, y sí, hasta éso que se quedó conforme y la anotó en su cartita para Santa.
Cuando abrió sus regalos en Navidad, y se encontró con la cajita con los carritos que quería, se alegró mucho y gritó, enfrente de toda la familia reunida:
"-¡Wooow...! ¡Miren...! ¡Lo que quería me lo trajo Santa...! ¡Mira Apá... Mira...! ¡Mira todo el dineral que te has ahorrado...!"
Y las niñas, con risitas y murmurando: 
"-¡Ay Niñito... si supieras...!"
Les hice un gesto de "Silencio...", Que disfrutara su infancia...

Un día andábamos de paseo en el Centro de la Ciudad. Caminando por la calle Victoria, vimos que dos jóvenes con vestimenta de cholos estaban pintando un mural en la pared trasera de una tienda de ropa, bajo la atenta mirada de un señor con traje. El Gerente de la tienda o alguien que los estaba supervisando.
Pasamos caminando frente a ellos, cuando unos metros más adelante me fijé que Sebastián chiquito se había quedado parado, viendo como pintaban aquello con trazos de colores chillantes. Me regresé para decirle que caminara junto a nosotros sin retrasarse, pero él sólo le limitó a mirarlos pintar y luego, alzando mucho su vocecita, les gritó:
"-¡¿De veras les dieron permiso de hacer éso...?!"
Los jóvenes y el señor de traje se atacaron de risa, y se alejaron de su obra, se acercaron a Sebastián y se agacharon para mirarla desde la perspectiva del niñito ése.
Estoy casi seguro de que hicieron ajustes a su arte, ante la dura crítica de un niñito...


viernes, 28 de febrero de 2025

Más ocurrencias en el establecimiento de "La Seño" de la tienda...


Mientras siga yendo a la tienda del barrio, punto de reunión obligada de vecinos de una colonia popular promedio, como muchas que hay en mi ciudad y en la mayoría de las ciudades del país, pues estaré escuchando anécdotas, quejas, lamentos, vivencias diarias del devenir cotidiano de la sociedad mexicana y con su lenguaje tan particular, tan único, pero que todos entendemos perfectamente; muestras vivientes de "Sabiduría y Filosofía" popular... Aquí narro algunas:

Mientras escojo algunas verduras, veo que Jaimilito, el hijito de la "Seño" de la tienda, estaba haciendo la tarea junto con un compañerito de su escuela. En eso se escucharon los fuertes estornudos y tosidas de su padre el "Viejo" de la "Seño"; el señor abandonó el establecimiento por la puerta hacia el interior de su casa, sonándose ruidosamente la nariz.
"-No se alivia mi Apá, toma y toma sus medicamentos y nada..." -Dice Jaimilito-.
"-Voy a traerle a la "Chacha" de la casa, verás que si se alivia..." -Le dice su compañerito-.
"-¿Y a por qué dices eso...?" -Pregunta intrigado Jaimilito-.
"-Pos porque la otra noche escuché a mi Apá que le dijo a la "Chacha": 
"-¡Me rejuvenecistes completamente muchacha chula...!"

Otro de Jaimilito:
En la tienda de la "Seño", el repartidor de cereales Kellogg's entra con su mercancía que va a entregar; la acomoda y luego va con la "Seño" a que le firme la nota. Yo voy a pagar mi compra, cuando miro que Jaimilito, el hijito de la "Seño" de la tienda le dice al repartidor:
"-A ver, señor don repartidor: Las Azucaritas traen mucha azúcar y a luego causa "diabetis" a algunas personas y pos se mueren por las Azucaritas... Entonces señor don repartidor, ¿El tigere Toño que és...?"
"-¿Cómo que qué es...? No entiendo niñito... dime..."
"-¡Sencillo... señor don repartidor... El Tigere Toño es un Asesino Cereal...!
Todos los que escuchamos aquello, soltamos la carcajada, y el repartidor murmuró:
"-Deja que se lo platique a mi supervisor... estuvo bueno eso..."

"-¡No "Seño", no, no, no...! Ahora en éstos tiempos de locura, las relaciones románticas son muy muy raras "Seño", muy raras..." -Una clienta le estaba comentando a la "Seño" de la tienda, mientras le cobra las mercancías-.
"-¿Y a por qué dice eso "doña"? ¡A ver, a ver, "doña", platique, platique...!"
"-Pos verá "Seño", me encontré a mi sobrina veinteañera en una mesa en el área de comidas del centro comercial; le pregunté que a por qué estaba sola allí y que me contesta:
"-Mi novio está en el baño ahorita tía, mire tía, ahora va saliendo..."
Y sí, un joven salió de la zona de baños y, con las manos en los bolsillos del pantalón 
y alegre paso, ya se dirigía hacia nosotras. Cuando de improviso se topó de frente con una señora joven que sin miramiento alguno lo saludó (¡Hola Mi Amor...!"), lo abrazó y lo besó apasionadamente..."
"-¡Mira nomás mija...!, Oyes mija, ¿Y a por qué permites que esa mujer lo bese así a tu novio...?" -Le pregunté extrañada a mi sobrina; y que me contesta:
"-Y la neta tía, ¿Qué quieres que haga tía?, ella es su esposa... antes no nos atrapó juntos aquí en la mesa ésta, tía... tía, cuando quieras nos vamos a casa..."
"-¡Hu, hu, hu doña...! Pos si que son raras las relaciones románticas en estos tiempos, doña..."

"-¡Pos sí "Seño"...! Mi maridito y yo recién cumplimos 50 años de casados "Seño"... ¡Bendito sea Dios'n...!"
"-¡Pos muchas felicidades "doña"...! ¡No son pocos 50...! Y, ¿Alguna cosa que usté pueda tener como favorita ahora actualmente en su matrimonio adulto "doña"...?"
"-¡Si claro "Seño"...! Mi cosa favorita actual es la hora de la siesta diaria...!"
"-¡Ah, caray "doña"...! Usté había platicado antes que no acostumbraba tomar siestas diarias, "doña"..."
"-Pero mi "Viejo" sí, "Seño"... Mi "Viejo" si no le falla su siesta diaria.."

La "Seño" de la tienda le estaba preguntando a la clienta que de cómo le fue a su 'maridito' en la operación que recién le hicieron:
"-¡Ay "Seño"...! ¡Pos ya ni sé la verdad...!" -Se quejó sonoramente la clienta, y se explicó-.
"-Verá "Seño", le extirparon el 'apendices' a mi "Viejo"; entonces, yo le pregunté al doc:
"-Oiga doc, ¿Y mi esposo ya podrá hacer el amor después de esta operación...?"
"-¡Ah pero por supuesto que sí doña!, fue una operación muy sencilla, en muy poco tiempo ya podrá hacerlo..."
"-¡Ah pos que bueno doc...!" -le digo yo, aliviada-. "-Es de que antes de la operación, pos ya no podía doc..."
"-Y pos que me lo regresaron a consulta "Seño", a estudios y a análisis... a ver como me lo entregan "Seño"...
"-¡Mmm, Mmm, Mmm...!" -Opina la "Seño" de la tienda, mientras le lanza una mirada acusadora a su "Viejo", quien finge no escuchar la plática que todos escuchamos en la tiendita...

El "Viejo" de la "Seño" de la tienda estaba leyendo un periódico antiguo, de los que usa para envolver frutas y verduras. Su hijito Jaimilito se le acerca y le pregunta que qué está leyendo tan entretenidamente...
"-Es el "Horóscopos" mijo, está interesantísimo... ¡Vieja...! ¿Qué signo eres tú...?" 
"-¡Ahorita no "Viejo", estoy muy harto ocupada...!" -Le grita la "Seño" desde la caja, pues está cobrando a los clientes-.
"-¡Ay pues perdón...!" -Murmura el "Viejo", y le pregunta a Jaimilito...-.
"-Oyes mijo, ¿Tú sabes qué signo es tu madre...?"
"-¡Pos a de ser del "Signo de Exclamación" Apá, porque se la pasa gritando todo el santo día...!"

Jaimilito el hijito de la "Seño" de la tienda entra de regreso de la escuela y, como siempre, avienta la mochila y no disimula su mal humor. La "Seño" de la tienda le pregunta:
"-¡Y ahora a por qué vienes enojado de la escuela mijito...?"
"-¡Pos porque en el salón se siguen burlando de mí porque me faltan los dos dientes que se me cayeron... Amá... ¿Recuerdas que el "Ratón de los Dientes" me dió dos monedas por poner mis dientes debajo de la almohada...? Pos ahora en la noche voy a poner las dos monedas debajo para que el mugroso ratón me devuelva mis dientes lo antes posible..."
De nada valió que la "Seño" y su "Viejo" le explicaran al niño que todos sus compañeritos de su salón iban a pasar por el mismo mal rato y que era parte del crecimiento y etc etc etc...




Un cliente le estaba platicando a la "Seño" de la tienda y a su "Viejo", mientras le cobraban sus compras:
"-¡No "Seño", no, no...! La modernidá no es como antes nos la imaginábamos... Ahí tiene usté que me encontré con el carro de Google en una callecilla privada muy angosta de aquí a la vuelta, y le grité, como yo acostumbro: 
"-¡Muévete, estorbo..! ¡O voy a empujarte con mi troca...! -Y el muy desgraciado me gritó..."
"-¡Muévete tú...! ¡O voy a publicar tu Historial de Búsqueda en Google...!"
"-¡No pos de inmediato me eché de reversa...! ¡No vaya a ser...!"

Entro a la tienda y miro que el "Viejo" de la "Seño" de la tienda le está cobrando sus mercancías a un cliente que se mira de su misma edad; y ambos están carcajeándose de su plática; el cliente prosigue diciéndole:
"-¡Es una paradoja el llegar a la vejez, mi buen...! O a la  vida de "Adulto Mayor" como ahora le dicen...
"-¡Ya lo creo, y que lo diga, don...! Todo pasa muy de prisa, y la memoria don, la memoria hace pasar malos momentos..."
"-¡Así es por desgracia, mi buen...! -Dice el cliente, moviendo negativamente la cabeza-. 
"-¡Yo no puedo recordar dónde dejé mis llaves hace cinco minutos, pero soy capaz de acordarme con lujo de detalles de algo muy vergonzoso que hice en la escuela secundaria...!"
Ambos soltaron otra carcajada, y varios clientes presentes nos sentimos representados...

Cuando llego a la caja, alcanzo a escuchar la plática del cliente y del "Viejo" de la "Seño" de la tienda, justo en éste punto de su conversación:
"-...Y mi "Vieja" ya ni caso que me hace don... ¿Y su señora si le hace caso o no, don...? Yo creo que no hacer caso, es una cosa constante en todas las mujeres.
"-¡No don, no...! ¡Qué van a hacer caso de lo que uno les diga...! ¡Ya vé que Diosito les dijo que no comiera del "Fruto Prohibido" y pos ni le hizo caso...! ¡Imagínese don, No le hizo caso ni a Él, qué te va a hacer caso a tí...!" -Dijo el "Viejo" de la "Seño" de la tienda con exagerado movimiento de manos... Pero justo en ese momento, el señor "sintió" (porque se siente, se siente...) la acusadora y pesada mirada de su esposa... y procedió a cobrarle y a despachar al cliente lo más rápido que de prisa...

Un maduro caballero que estaba pagando su compra, le estaba platicando a otro maduro caballero, al "Viejo" de la "Seño" de la tienda:
"-¡Pos verá, don, a mi edad a veces ya no sabe uno ni qué contestar...! Mire usté que me pregunta la "Comadre" que si yo estoy viendo a alguien ahora que enviudé. Y ya no sé si esa pregunta de que "si estoy viendo a alguien" es en plan romántico, o si estoy viendo a un psicólogo, o si me pregunta si estoy viendo alucinaciones, o cómo o qué...!
"-A la edad, don, a la edad..."

Entro a la tiendita y miro que la "Seño" de la tienda y una clienta adolescente están en la caja risa y risa a carcajada galopante. Se acerca el "Viejo" de la "Seño" y les pregunta que pos de qué se están riendo tanto y el escándalo. Le dice la clienta adolescente:
"-¡Ay señor...! O sea, es que en la escuela nos avisaron que nos iban a dar clases de "Salsa" como actividad extra. Y mi "Santa Madre" me quería obligar a llevarme un "molcajete" con todo y mano. Obvio lo dejé sobre la mesa cuando me fui a la escuela; entonces, ella me lo llevó como si se me hubiera olvidado, y en el receso, me estaba gritando desde la reja de la calle y mostrándome el mentado molcajete. ¡Batallamos mi maestra y yo para hacerle entender que las clases de "Salsa" eran de aeróbics y de baile y no de "Salsa" de chile, tomate y cebolla...! ¡Qué risa...!"
"-¡Ay tu Santa Madre...!" Todos se rieron, nos reímos...

"-¡Hola muchacha...! Que fuistes con el doctor, me platicó tu Mami; ¿Y cómo estás mija...?"
"-¡Hola "Seño"...! La verdad estoy indecisa... no le hallo a los benditos médicos pues, ni a sus benditos "consejos médicos"..."
"-¡A caray mija...! ¿Y a cómo está eso mija...? Explícate..."
"-¡Ay "Seño"...! Es que la nutrióloga me dice que: 
"-¡Sólo puedes tomas alcohol, sólo en ocasiones especiales...! Y el psicólogo me dice: 
"-Mija: ¡Tú haz que toda ocasión sea especial...! Y pues ¡Perfecto...! ¿Qué no "Seño"..."
"-¡Ay mija...! Pos sí, todo perfecto...!

"-¡Es la modernidad "Seño"...! La tal brecha generacional si que existe..."
"-Me imagino que sí, doña, pero platíqueme su caso..."
"-Pos ahí tiene usté que mija me preguntó que por qué corrí a su Papá de la casa, y yo le pregunto:
"-A ver mija: ¿Tú sabes borrar conversaciones de Whatsapp sin dejar rastros...? y me contesta que sí, que actualmente cualquier joven o niño sabe hacerlo sin problema. Entonces le aclaro:
"-¡Pos el idiota de tu Padre no lo sabe hacer...! ¡Por eso lo corrí de casa...!"
"-¡La brecha generacional si existe, doña...!" -Concluye convencida la "Seño"..."

Paso a formarme para pagar mi compra y escucho que la clienta le platica a la "Seño" de la tienda:
"-Pos sí "Seño", ayer me preguntó mi "Viejo" que a por qué me había casado con él, que le dijera la "neta", y que le contesto:
"-Es que siempre has sido muy gracioso... la neta..."
Y que me dice, mohíno:
"-Yo pensaba que era por qué yo estaba guapo..."
Y que le contesto:
"-¡Ja, ja, ja...! ¿Ya vistes...? ¡Sí que eres muy gracioso, eres muy chistoso...!"
Y se enojó, y ya no me habla desde ayer...
"-¡Así son doña...! ¡No aguantan la neta...!"
Desde el rincón de la tienda, su "Viejo" le lanza miradas de reproche...

"-¡Pos mire usté "Seño"...! ¡La dependienta de la Frutería si que sabe de "remedios caseros" no medicinales para malestares molestos...!"
"-¡Adió...! ¿Pos de cuáles malestares molestos estamos hablando, doña...?"
"-Le pedí un remedio natural para el estreñimiento crónico de mi maridito, que no fueran medicamentos y que me dice que me va a dar no uno, sino tres remedios no medicamentosos:
1.- Ciruela pasa.
2-. Papaya pasadita de madura y
3-. Que llegando de su trabajo sin saludarlo ni decirle ni una sola palabra, mirarlo fijamente a los ojos y murmurarle: "...Tenemos que hablar..."
"-¡Pos sí, doña, muy buenos remedios no medicamentosos, sobre todo el tercero...!
Y se soltaron riendo a carcajadas; como siempre, el "Viejo" de la "Seño" de la tienda se pregunta de qué se están riendo esas "Viejas argüenderas..."

La sirvienta, mucama, Chacha o empleada doméstica de la casa rica del barrio, le platica a la "Seño" de la tienda, mientras le cobra sus compras:
"-¡Fíjese "Seño" de lo malo de tener siempre una cara dura, de enojado, malacariento como mi patrón. Y lo que una escucha mientras permanece a la sombra de la servidumbre durante las reuniones de los patrones. El otro día, luego de la cena, yo estaba recogiendo los platos, y el patrón, siempre mal encarado (...así siempre es él...), se levantó y con una cucharita golpeó una copa para llamar la atención a unas palabras que quería decir:
"-Queridos, estimados... quiero avisarles de algo..." -Pero nunca cambió su duro semblante-. Todos los invitados pusieron atención a las palabras del patrón:
"-Hoy quiero avisarles de que mi esposa está embarazada..."
Alguien de atrás exclamó:
"-¿Y de quién sospechas... mi estimado...?"
La "Seño" de la tienda, con la boca muy abierta, sólo exclamó:
"-¡Ah raza...! ¡Qué atrevimiento de decir algo así...! ¿Así se llevan...?"
"-Pues si, "Seño"... Así se llevan..."

La "Seño" de la tienda platica con la joven clienta, elegante y con cara de ejecutiva de negocios (la clienta joven, no la "Seño" de la tienda,,,):
"-Pos por eso "Seño", la verdad yo creo que nunca voy a casarme..." -Le estaba diciendo cuando yo llegué a la caja a pagar-.
"-No me casaré, no necesito de un "maridito", soy autosuficiente, soy educada, soy independiente; no, no necesito de un "maridito", "Seño"..."
"-Y así y todo, tus padres ya te piden que te cases... ¡Ajá...! Ellos saben lo que necesitas Mija. Mira, tú puedes lograr grandes cosas en la vida. Pero, seguramente, algunas de esas cosas no saldrán como las deseas, a veces te vas a equivocar, otras cosas no se cumplirán al cien por ciento, fallarás a veces, es la ley de la vida, algunos planes no funcionarán... Entonces Mija, ¿Te culparás a tí misma...? ¡No, claro que no...!"
"-¡Para todo eso se necesitará a un "maridito"...! -Dijeron las dos a coro-.
Varios clientes varones, nos miramos los unos a los otros...