Siempre he escuchado decir que "Lo mejor que le puede pasar a un padre, es tener una hija, una princesita". Pues hay algo todavía mejor, y es tener dos princesitas... En Octubre y Noviembre son los cumpleaños de mis niñas y como celebración, les comparto algunas anécdotas que les he coleccionado a lo largo de los años. Ojalá las disfruten tanto como yo:
Anécdota con Fatimita: a ella siempre le han gustado los animalitos. En kinder dijo la maestra que para la representación navideña, los niños y niñas debían ir con disfraz de "Pastores", Fatimita con harto gusto nos dijo: "-¡Díganle a mi Abue que me haga un disfraz de 'Pastor - Alemán'! ¡A mi me encantan esos perritos!..."
Anécdota con Marianita: En la secundaria Marianita me pide que le ayude con su tarea de matemáticas. Suspirando le digo que: ...un padre como yo pasa el 80 % de su tiempo ayudando a hacer la tarea... y ella me completa la frase: "-Y la otra mitad de su tiempo se la pasa rogando que no sea tarea de matemáticas, Apá..."
Otro día, en medio de un suspiro, les dije a mis hijos que: ...un padre como yo pasa el 80% de su tiempo preparando cosas agradables para sus hijos... y Marianita me completa la frase: "-Y la otra mitad de su tiempo se la pasa amenazándonos con no hacerlas si no nos portamos muy bien..."
Anécdota con Fatimita: En el parque frente a la iglesia, a la salida de la misa vamos a comprar comida de kermese. Pero Fatimita ve una paloma muerta en el piso y con angustia pregunta: "-¡Oh!... ¿Qué le pasó a la palomita?" Su Abue Socorrito le dice: "-Pues se murió... de seguro se fue al cielo..."
"-¡Ah!" -contesta Fatimita y luego de pensarlo un poco pregunta, más preocupada: "-¿Y entonces Dios la regresó de vuelta a la tierra o cómo?..." Nadie tiene la respuesta...
Anécdota con Marianita: Marianita recibió de regalo una muy bonita alcancía en forma de puerquito de barro pintado de color de rosa. Como la miré muy emocionada, le digo: "-Qué Nena, ¿Estás muy emocionada porque le vas a meter muchas monedas o qué?" Y contesta: "-¡Ay A'pá!, bien sabes que yo no tengo dinero, pero a ti te pagan en tu trabajo y me emociona que tú si vas a poner allí muchas monedas..."
Anécdota con Fatimita: Una tía le preguntó a Fatimita que si estaba emocionada por la ya muy próxima llegada de su Cumpleaños número 6. Y la Fatimita muy alegre le respondió: "-¡Sí tía, sí!" Es un Cumpleaños muy importante. He esperado toda mi vida para cumplir los seis años y separarme uno de la Marianita..." Ese año ella supo que durante más de un mes, las dos hermanitas tenían la misma edad...
Anécdota con Marianita: Un día la llevé al kinder con una venda en su rodillita. La maestra le preguntó que si qué le había pasado. La Nena le platicó que se cayó de una escalera de 3 metros... La maestra se asustó mucho, me volteó a ver con mirada acusadora y luego dijo que: "...-¡Éso, señor!, pudo haber sido mucho más grave que aquella rodillita vendada" Pero Marianita le dice con toda la calma del mundo: "-No fue nada maestra, apenas iba a subirme al primer escalón de esa mugrosa escalera de 3 metros..."
Anécdota con Fatimita: Un Sábado al mediodía, recibimos la visita de una tía. Les preguntó a las niñas que si ya habían comido. Las dos en coro dijeron que sí, que habían comido sándwiches de atún. Entonces la tía dijo entre dientes que en algún lado había leído que los niños no deberían de comer mucho atún por el contenido alto del peligroso Mercurio del alimento enlatado. Pero la Fatimita al instante le respondió que: "-Pues fíjese tía que el atún que mi A'pá nos da en sándwiches no contiene nada del peligroso Mercurio ése... que su papá sólo le ponía mayonesa: "-¡MA-YO-NE-SA! tía, ¡MA-YO-NE-SA¡" -Gritaron las dos en coro.
Anécdota con Marianita: A la salida del kinder, llegamos a Pizza del Rey. Fatimita se encontró a una compañerita de su salón y la niña se nos pegó mientras yo le decía al cajero los ingredientes de la pizza. Las tres niñas estaban muy atentas con la barbilla apoyada en el mostrador, y en eso llegaron también Arturo y Sebastián. El cajero al ver que éramos varios, con naturalidad preguntó: "-¿Familiar?..." Pero la Marianita se adelantó y apuntando con su dedito a la niñita amiguita de Fatimita dijo: "-Ésta no, ella es una compañerita de kinder de mi hermana Fátima..."
Anécdota de Fatimita: De regreso de la escuela, la Fátima me platica que: "-La maestra no es muy lista A'pá, ni me apoya..." A ésto le pregunto que a por qué me dice ésto: "-Pos mira A'pá, la tal maestra nos preguntó que qué cosa nos gustaría mucho pero mucho de hacer.... y yo le respondí a mi me gustaría mucho vivir en una isla desierta... A lo que la tal maestra, y luego uno a uno de todos los demás dijeron: "-¡Ay que padre, qué padre! ¡Y a mí también!"... y todos así: "-¡A mi también! y ¡A mi también!... ¡Y a mí!... Y yo pos les digo: "...¡Mmmh! ¡Pos ya valió!... ¡Ya pasamos a sobre poblar la tal isla desierta... ¡Pos ya no me gustó mucho!... Y la tal maestra sólo me pelaba unos ojotes y no me apoyó..."
Anécdota con mis niñas: Aquellos eran tiempos muy duros y difíciles. De Lunes a Viernes yo trabajaba en la maquila y luego a la salida a menudo iba a otro trabajo de dibujo publicitario. Afortunadamente casi siempre descansaba Sábado y Domingo. Y esos dos días la pasábamos juntos mis hijos y yo... Luego llegaba el Lunes y la dura semana empezaba de nuevo... Pero yo llegaba a diario a casa y mis niñas corrían a recibirme con los brazos abiertos y gritando a toda voz: "-¡A'pá te extrañamos!...
Con ésas tres palabras me daban todo su Amor, y yo recibía una inyección de Fuerza Vital que me duraba el resto de la semana... No hay cansancio ni malestar para quien recibe ésas tres palabras al inicio de la semana... Bendito Lunes por Siempre...
Anécdota con mis niñas: En una rama baja del alto pino afuera de mi casa, la pajarita ha tenido dos bellos polluelos; cuando pasamos debajo de su nido, la vivaz avecilla va y viene con alegría y alboroto y, casi nos grita directamente y con orgullo: "-¡Qué tal!, ¿Eh?..."
La gata del patio de la casa tuvo dos hermosos gatitos, voy con mis niñas a conocerlos y a ponerles comida y la gata nos los enseña y también con gran orgullo casi nos dice: "-¡Qué tal!, ¿Eh?..."
Yo orgullosamente también, con mis niñas tomadas de la mano, les muestro a mis hijas a la pajarita y a la gata y con orgullo les digo en voz alta: "-¡Qué tal!, ¿Eh?..."
La Tierra con todas sus criaturas, el Aire con todas sus avecillas y las Aguas con todos sus pececillos, pueden con presunción gritar a viva voz: "-¡Qué tal!, ¿Eh?..."
Marianita: "-¿Las luces de las qué...?"
Yo: "-Nena, las luces de dar vuelta, las luces de las direccionales, mira y dime, va..."
Marianita: "-Pos mira A'pá: ahora si funcionan, ahora no, ahora sí, ahora no..."
Anécdota con Fatimita: Un día fui al kinder por las niñas y Fatimita, que no me había visto llegar, le estaba diciendo a otra niña, mientras le apuntaba con su dedito índice: "-Pos fíjate tú que mi A'pá usa bigote, barba y lentes para que no se los pinten en las fotos... fíjate..."
Anécdota con las niñas: Platicando con mis hijas en la actualidad, miro que ellas piensan que el futuro llegó demasiado tarde para ellas. "Siri" y "Alexa" deberían de haber existido cuando ellas estaban en la escuela, para hacer las tareas más fácilmente, o sea "Alexa" y "Siri" les hubieran hecho las tareas a ellas siempre y sin problemas. Ambas se preguntan con desesperación: "-¿Y dónde carajos estaban "Siri" y "Alexa" en ese entonces?..."
Anécdota con las hijas: Una vez andaba yo en el Alsuper y recibí un mensaje de una de mis hijas pidiendo que les llevara unas "toallas sanitarias". Era la primera vez que yo les compraba personalmente ese artículo femenino. En el pasillo había dos chicas empleadas acomodando mercancía; tímidamente me acerqué y les dije:
"-Por favor me dan unas toallas femeninas... son un encargo..."
Se miraron y una de ellas me preguntó: "-¡Claro señor! ¿De cuáles prefiere?..."
Yo miré el pasillo con una enorme variedad del producto, la pensé un momento y les dije:
"-Pos son para mi hija, que es más o menos como usted..."
Las chicas se atacaron de la risa y en medio de sonoras carcajadas, me pasaron un paquete... a correr a la caja...
Anécdota con las niñas en edad de kinder: Ésto sí sucedió de verdad. Una de mis hijas me platicó (no voy a decir cual) que un niño compañerito de salón tenía unas hermanitas gemelas en el grado anterior a él. Y luego les platicó que de la misma manera, su mamá tenía una hermana gemela también...
Entonces el niño les platicaba a todos sus compañeritos que su mamá había regalado a su propio hermanito gemelo cuando eran bebés.
Cuando la maestra se dió cuenta de eso, la cosa se puso tan grave que habló con la mamá del niño acerca de eso, y la señora le pidió a la maestra que convocara a una junta de padres para que ella aclarara que lo que decía su hijito en relación a tener un hermanito gemelo, no era cierto, aunque reconoció que ella si tenía una hermana gemela.... pero que el niño había nacido solo, y que definitivamente nunca tuvo un hermanito gemelo.
A aquella inverosímil junta acudió la mamá y el papá del niño, y al final de la junta, la señora nos dijo con gran pena que iban a llevar al niño al psicólogo lo antes posible... Por cuestiones de nuestra vida personal tan difícil de aquellos tiempos, yo ya no supe del destino final de ese niño y su familia...
Anécdota con Fatimita: Había una temporada de lluvias muy fuertes; llovió copiosamente el Sábado, Domingo y Lunes; las niñas no pudieron ir al kinder y, para acabarla, avisaron que el Martes era muy probable que también llovería. Les dije a las niñas que si continuaban las lluvias cayendo, seguirían sin tener clases.
Viendo hacia el nuboso, oscuro y encapotado cielo, Fatimita me dice con lastimosa voz:
"-¡A'pá!... ¿Pos para cuando va a acabar de vaciarse ese cielo?..."
Marianita chiquita pelaba unos ojotes llenos también de angustia...
Anécdota con Marianita: Tratando de que comieran más verduras, en la mesa les dije a los hijos que entre más colorida fuera la comida, mayor variedad de nutrientes buenos tienen, y pregunté que cuántos colores veían:
Fatimita: "-Pos son 4 A'pá: zanahorias naranjas, pollo amarillo, verde lechuga y papitas blancas."
Marianita: "-No A'pá, son 5 A'pá, que porque lo quemado también es un color..."