Me preguntó alguien el otro día que si cómo estaba llevando éste obligatorio aislamiento, casi como una opresora prisión. Y me acordé de lo que escribió Xavier de Maistre en "Viaje alrededor de mi cuarto", pues él también estuvo recluido en su casa:
"País encantador es el de la imaginación, que el Ser bienhechor por excelencia ha dado a los humanos para consolarlos de la realidad. Me han prohibido ir y venir en una ciudad, pero me han dejado el Universo.
La Inmensidad del Mundo y la Eternidad están bajo mis órdenes..."
Afortunadamente los recursos imaginativos están al alcance y en gran cantidad: música, literatura, cómics, TV... puedo seguir en casa...
De acuerdo al consejo popular de consumir con los comercios de abarrotes de esquina, antes de ir a los grandes supermercados donde subieron todos los precios ante la indiferencia gubernamental, pues voy a la tienda de la "Seño" y su "Viejo" y allí escucho los aconteceres diarios del barrio, del pueblo bueno y sabio, como dice AMLO. Aquí algunos:
"-¡No, no, no! Yo si tuve que seguir saliendo a diario a trabajar, la empresa hace equipo médico y no paramos, así que como si no existiera el Quédate en Casa, pero allí están todo el día mi mujer y los hijos..." -le platica un cliente a la "Seño" y a su "Viejo", quienes siguen atentos a la plática del tipo, que así prosigue:
"-Pero me preocupa mucho la felicidad de mi esposa, la verdad.."
"-¡Hombre!" -le contesta la "Seño". "-Qué bueno éso de que realmente le preocupe la felicidad de su mujer..."
"-Si, de hecho ya contraté a un investigador privado para que la vigile y averigüe porqué es que anda últimamente tan feliz mi mujercita sin mí en casa, con tanta felicidad..." -contesta el cliente, preocupado...
"-¡Ay mire Seño! Pos que siempre si se divorció la vecinita de aquí a la vuelta..." -Platica la clienta chismosa a la "Seño" de la tienda, y en voz alta para que todos la escuchen.
"-¡Cómo tan así!" -le contesta la "Seño" y sigue:
"-Y ahora, ¿Quién se va a quedar con el negocio?
La clienta chismosa le dice:
"-Pos el maridito dice que él, que porque la doña no puso nada para tener ese negocio..."
"-¡Ah mire nomás! Pos en ese caso," -razona la "Seño": "La doña se quedará con los niños, el maridito no puso nada para tenerlos..."
"-Oiga doña, ¿Y de qué murió el vecino de la otra calle? -le pregunta la "Seño" de la tienda a la clientela chismosa, mientras cobra en la caja.
La clienta, que se sabe todo el chisme, le contesta:
"-Ande "Seño": Pos lo vinieron matando los malditos triglicéridos..."
Contesta muy indignada la "Seño" de la tienda:
"-¡Ay dios mío! Y todo por éste maldito gobierno. Con tanto grupo narco delictivo como el que dice, ya no podemos vivir en santa paz..."
El "Viejo" le lee la noticia del periódico a la "Seño":
"-Sólo el 58 % de los estudiantes tomaron clases por la interné..."
"-¡Vil mentira "Viejo", pa´que lo veas, esa si es una "Feisk News" o séase es una Noticia Falsa..."
"-¡Achis! ¿Y tú porqué lo dices? -le contesta el "Viejo". La "Seño" le responde, segura:
"-¡Pos cuáles 58, si en el salón de mi Jaimilito solo son 39!..."
Venía la "Seño" de la tienda rumbo a la caja con una gran cara de asombro, luego de cruzar unas palabras con una clienta algo frecuente.
Su "Viejo" quiso saber que qué había pasado para poner esa cara (y al igual todos los que estábamos cercas).
"-Pos la doña me estaba platicando que ya tenía casi un año de casada y que el Jelipe le había hecho el amor sólo cinco veces. Pos le dije que pos se divorciara del tal Jelipe, y me contestó mohína: Pos no es con Jelipe con el que estoy casada, "Seño"..."
Ahora que está de moda la Yalitza porque es columnista del New York times, me acordé que el otro día, en la fila para pagar en la caja en la tienda de la "Seño", una chacha le dice a otra chacha:
"-¡Oye tú mira! Qué bonito reló' te cargas, no te lo había visto... ¿ladronde?..."
"-¡Qué te pasa! O sea no manches Mucamartha, me lo regaló mi patrón, me gustó el reló', y me dijo que me quedara con él, y pos aquí está..."
"-¡Oye tú mira!" (se miraba que la Mucamartha no tenía mucha variedad en expresiones de asombro)... -pos qué'xpléndido él tu patrón...
"-Pos sí, me quedé con él y él me regaló el reló'...
(Yo no entendí...)
El "Viejo" de la "Seño" de la tienda le platica al señor con el que lleva ya buen rato, mientras la "Seño" se ocupa de atender sola a la mucha clientela:
"-¡No, no, no mi amigo! Hoy en la mañana me eché un pozole de esos que levantan muertos ¡No, no, no mi amigo!...
Le dice la "Seño" en voz alta, multiplicándose para cobrar en la caja y atender sola a la mucha clientela:
"-¡Pos te hubieras echado un par de cucharazos en la zona muerta allá donde te platiqué!..."
Cuando el "Viejo" de la "Seño" de la tienda vió entrar a las muchachitas encuestadores del Bachi, le quiso dar un ataque y ya iba rumbo a la puerta, pero hábilmente la "Seño" lo alcanzó a pepenar del hombro y lo jaló:
"-"Viejo", las niñas del Bachi quieren hacerte una encuesta para su tarea de Sociales'n... pregúntenle niñas..."
La niña más hiperactiva lo miró de pies a cabeza y disparó sin piedad:
"-Señor don adulto mayor: ¿Qué cree usted que sea más importante en la pareja, el tamaño o la técnica?
"-¡Eh, eh, eh!" -Vaciló el "Viejo" de la "Seño", mientras ésta apretaba para no soltar la risa:
"-No, pos desde luego que la técnica..."
Dice la "Seño" en voz alta y conteniendo la risa:
"-¡Niñas! ¡Pongan otra palomita en la columna de los mechas cortas!..."
Una clienta le estaba platicando a la "Seño" de la tienda que descubrió que su maridito la engañaba. Los que estábamos haciendo la fila para pagar en la caja lo escuchamos. También oímos que la clienta le dijo enseguida:
"-¡No pos yo pesqué a mi esposo haciendo el amor, "Seño"!..."
Pero la clienta chismosa sólo éso escuchó y no la triste historia completa, así que opinó (como siempre) en voz alta:
"-Doña, ésa es una manera muy usada por nosotras pa' pescar marido... yo, y conozco a varias más que lo hicieron así..."
El "Viejo" de la "Seño" de la tienda le estaba platicando a un fulano:
"-¡No mi amigo, no! El que estaba bien echo garras era mi suegro (que en paz descanse); la tarde que fuí a pedirle la mano de su hija, ya de salida se me patinó la troca y le pegué al gallinero, con tal mala suerte que maté al gallo. Compungido le dije a mi futuro suegro que quería reemplazar al gallo malogrado.
"-¡Caray!" -me dijo, rascándose la cabeza- "-No sé qué opinen las gallinas, y si aceptaran, ustedes ya se van a casar, y tú puedes pasárle una enfermedad a mi´ja..."
Otra ocasión, una clienta jovencita, embarazada, le estaba platicando a la "Seño" que iba a tener gemelitos. Que su ginecólogo les dijo que éso sucede solamente cada mil veces. La clienta chismosa escuchó éso y comento, en voz alta como siempre y con la ceja levantada:
"-¡Pos vaya mi'ja! Digo, apenas tienen un año de casados y ya completaron mil veces... ¡Pos vaya mi'ja!...
El Poli del barrio le estaba platicando a la "Seño" de la tienda y a su "Viejo":
"-¡No, no, no! Lo que oye uno en ésta profesión... El otro día nos abordó un tipo, un masculino, a mí y a mi pareja y muy angustiado nos dijo:
"-¡Polis ayúdenme por favor, ayúdenme! ¡Mi esposa salió a las 7 de la mañana a pasear al perro! ¡Son casi las doce de la noche y no ha regresado a casa! ¡Polis ayúdenme por favor, ayúdenme!
"-¡Calma, calma, señor! -le dijimos- Vamos a ver, para ayudarle vamos a necesitar más datos, dennos sus señas... Todavía con voz desesperada dijo el masculino:
"-¡Tomen nota de las señas: Pastor alemán, pelaje más oscuro que café, 4 años de edad, responde al nombre de Titán...!
Al saber por el periódico que los maestros van a dar conferencias por internet a los alumnos y a sus papás, le dice la "Seño" de la tienda a una clienta, levantando mucho una ceja (la "Seño", no la clienta):
"-Pos a mí no me gustan las conferencias ésas, porque luego no aguantan las preguntas que una les hace, como la otra vez..."
"-¿Pos que c&%$#ados les preguntó "Seño"? -quiso saber la clienta mal hablada.
"-Pos el conferenciante estaba diciendo, medio altanero:
"-¡Entre el hombre y la mujer hay una diferencia muy muy grande!" -Y yo levanté mi mano para preguntarle:
"-¡A ver, a ver! ¡Podría usted mostrarnos la tal diferencia! Yo no creo que sea tan grande como usted dice... Y pos, no les pareció mi pregunta al maestro ese...
Escuché que el "Viejo" de la "Seño" de la tienda le platicaba a su mujer:
"-¡Mira! Por fin recibí un mensaje de mi sobrino; lleva varios días en la cama..."
"-¡Cómo!" -se asombra la "Seño"- "¿Enfermó de Corona Virus"?...
"-¡Nop" -le contesta su "Viejo" con una gran sonrisa- "¡Se casó!..."
Ahora con los niños en casa por el confinamiento sin clases... en un rincón de la tienda, Jaimilito, el hijo de la "Seño" de la tienda, discute con un vecinito:
Dijo el amiguito: "-Pos mira que mi hermanito es mejor que el tuyo..."
Contesta Jaimilito: "No es cierto..." y prosiguieron discutiendo.
La "Seño" guiñó un ojo a su "Viejo" y le dice: "-Son cosas de niños..."
El vecinito insistió: "-Pos mira que mi 'Apá es mejor que el tuyo..."
Y Jaimilito: "-No es cierto..."
Luego el vecinito dice: "-Pos mira que mi 'Amá es mejor que la tuya..."
Tras pensarlo un momento, Jaimilito responde: "-En eso quizá tengas razón, he escuchado que mi 'Apá dice lo mismo..."
El "Viejo" no halla dónde meterse para evitar la mirada asesina de la "Seño" de la tienda.
La "Seño" de la tienda reprende a su hijo Jaimilito:
"-Mocoso malcriado, le dijistes a tu primita que estaba muy fea y ahora ella está llorando; vé y dile que lo sientes mucho... Va Jaimilito con su primita y le dice:
"-Primita: siento mucho que estés tan fea... de verdad lo siento mucho...
Ahora por la falta de cerveza, hay cada historia. Una clienta entra a la tienda de la "Seño" con cara de enojo y la "Seño" la interroga:
"-¿Y, y, y ahora doña, aporqué trae esa cara de'nojada?"
"-¡Ay Seño! ¡Es que mi viejo ya me tiene harta!"
"-¿Y ahora qué pasó?"
"-Pos estábamos mirando la tele, y él con una lata de cerveza en la mano, que consiguió no sé dónde, miré que tiene 4 sixes en el refri... Y de pronto que dice: "-Te Amo..." Y yo le pregunto: "-¡Ira, ira!... ¿Y éso tan repentino?... ¿Y quién lo dice, tú o tu cerveza?... Y me contesta: "-Hablo yo, y le estoy hablando a mi cerveza, a mi latita preciosa..."
Entro a la tienda y veo que la "Seño" y su "Viejo" platican sentados en unos bancos, con una mujer elegante, con minifalda, blusa de color chillante, zapatos dorados de tacón muy alto. La dama les está diciendo:
"-Así que pos ahora vivo precisamente de lo que tengo depositado en el banco..." Y diciendo ésto, se levantó del banco en que estaba sentada y salió de la tienda... La "Seño" tuvo que cerrarle la boca de su "Viejo" con su mano...