"Dito" el pececito Betta Azul
"Luna" la linda gatita rescatada |
Mientras escribo ésto, con el aire acondicionado al máximo para poder enfriar la casa, el calor está afuera a 38 grados o más, gracias a la geometría falsa, artificial, recubierta de cemento y asfalto de las calles de la ciudad, que solo consiguen elevar más la temperatura ambiente del verano, y congelarnos en los fríos tiempos del invierno; si nos afecta a nosotros los humanos lo extremoso del clima de Chihuahua capital, también debe afectarle a las mascotas, por lo que debemos extremar los cuidados en cualquier clima, que normalmente en la ciudad va de -10 en invierno a +40 en verano.
Adiós entonces, lindo pececito...
En el otro extremo de la cotidiana existencia...
Y al mismo tiempo, Bienvenida gatita...
"Lunita" es la gatita que está conmigo en la foto, actualmente convaleciente de una fisura en un hueso de su patita trasera, quizá se cayó de algún lugar alto; ella fue recientemente rescatada de la calle por mi hija Fátima, por lo que creemos que ya pagó dos de sus nueve vidas según los ingleses, o de sus siete vidas según los latinos, o de sus seis vidas según los árabes.
Hay un antiguo dicho inglés que dice: "Un Gato tiene nueve vidas: juega durante las primeras tres, se aleja en las otras tres y se queda con nosotros en las últimas tres..."
Entonces, la muerte es, salvo en los gatos, cosa muy común; donde hay vida hay muerte, siempre están mutuamente acompañadas, es el fin inevitable, el destino final de todo lo vivo; pero nos sigue aterrando tanto ahora como en tiempos ancestrales.
Seguramente en los inicios de la humanidad, en la antiguedad del comienzo de los grupos o tribus humanas, alguien que no quería trabajar, que no quería pescar, que no quería cazar, inventó lo del miedo a la muerte para su beneficio; así que se creó un sombrío y oscuro reino de seres crueles que eran jueces y verdugos de quienes, con la muerte, llegaran invariablemente a donde ellos moraban por una eternidad.
Para mantener a esas deidades halagados y tranquilos, había que entregarles muchas ofrendas y sacrificios físicos con el fin de aminorar las iras y los constantes enojos de las siempre inconformes divinidades.
Y todo eso era manejados por medio del sacerdote aquél que creó la más cómoda de las profesiones: mantener asustados y dominados con el miedo del castigo divino eterno a toda la población.
Aquellos hombres sintieron entonces miedo de morir, de pronto los asustaba la muerte porque sabían que tras su fallecimiento natural o por enfermedad los esperaba el severo juicio y los horribles castigos eternos.
La humanidad ahora le temía a los dioses que había creado.
Tuvieron que ceder parte del fruto de su trabajo a esos sacerdotes que sabían como mantener tranquilos y de su lado a sus inestables divinidades.
A lo largo de la historia, ese afán de mantener a los dioses del lado de cada quien a traído innumerables guerras, atroces conquistas y feroces exterminios donde solo los astutos sacerdotes han salido siempre bien librados.
Todo gracias a mantener vigente el miedo a la muerte y a lo que nos vendrá después.
El hábil manejo de los miedos humanos, es ahora el nombre del juego del poder del orden mundial.
Pero éso era antes, en la antiguedad; en los oscuros primeros días de la humanidad; ahora los sacerdotes, clérigos, pastores, ministros (como los asesores morales de AMLO, y por consiguiente de la República) son todos honorables y respetables. Al menos los de cada quien, los otros quizá no tanto...
Es muy triste que se nos muera una mascota; así séa un pequeñito pez Betta Azul...
Adiós entonces, lindo pececito...
Y Bienvenida la gatita "Lunita"...
Que su vida felina le sea larga, feliz y próspera y muy lejana la muerte, todas aquellas que le queden.